Sidi Ifni


Sidi Ifni está situada en la costa atlántica africana, en Marruecos, casi a la misma altura que las islas Canarias. El ambiente español y su arquitectura Art-decò son dos motivos para visitar esta bonita ciudad. Además, la que en su día era conocida como “La Ciudad de las Flores”, goza de un microclima especial que se ha convertido hoy en día en un lugar de encuentro para los amantes del surf.

Al llegar al centro de la ciudad, lo primero que verás será la antigua Plaza de España, hoy conocida como la Plaza de Hassan II. Es un edificio de formas redondeadas que, en lo alto de su fachada, y labrado en piedra, exhibe el escudo preconstitucional. En la Plaza, además, también están el ayuntamiento y el edificio del antiguo Palacio del Gobernador, actualmente acondicionado para recepciones oficiales y como residencia para visitantes distinguidos.


Todos los edificios están pintados en tonos pastel y están en muy buenas condiciones. Abundan los edificios Art-decò como el de la iglesia principal, que es ahora el Palacio de justicia, o el Hotel España, hoy Hotel Bellevue.

En Junio tienen lugar la celebración de sus fiestas que duran toda una semana. Eligen estos días ya que el número de turistas por estas fechas es menor. Todos los habitantes celebran estos días con música y mucha comida. La celebración se lleva a cabo en un antiguo campo de aviación.


Como ya te hemos comentado, el viento ha comenzado a traer ingresos en la zona, pues Ifni figura en el mapa del surf internacional. Cuidado con las olas ya que pueden llegar a ser enormes. Los surfistas que practican aquí, son expertos en la materia y también conocen los problemas con las fuertes corrientes que se producen en la zona.

Atrévete con esta cita con el surf y la calma.

Tiendas de campaña de lujo en Botswana


Dormir en una tienda de campaña, al estilo camping, normalmente es una de las opciones más baratas pero más incómodas a la hora de alojarse en un lugar. Sin embargo, existen tiendas de campaña de 5 estrellas en algunos lugares privilegiados del mundo. Un ejemplo de ello, el cual me ha llamado mucho la atención, se encuentra en la Reserva de vida salvaje Moremi en Botswana (África).

Khwai River Lodge, de la prestigiosa cadena Orient Express, nos ofrece pasar una cómoda estancia con Internet, luz, cuarto de baño, teléfono y muchos más detalles como un jacuzzi, todo ello rodeado de una naturaleza impresionante.


Así da gusto hacer un safari por África. Eso sí, cuidado porque las lonas no parecen aguantar el ataque de los animales que allí conviven. Tampoco creo que tu bolsillo pueda aguantar tranquilamente el precio de estas tiendas de campaña…

Uganda, naturaleza en estado puro


Uganda es un país africano situado en el centro-este del continente que no tiene costa. Limita al norte con Sudán y Etiopía, al sur con Ruanda y Tanzania, al este con Kenia y al oeste con la República Democrática del Congo. Su capital es Kampala y el idioma es el inglés aunque hay numerosas lenguas étnicas como el luganda o el suahili.

El clima, contrario a lo que podamos pensar, posee temperaturas suaves y moderadas. La estación seca va desde diciembre hasta febrero y desde junio hasta agosto. Es particularmente recomendable visitar el país en estos meses del año. Marzo, abril, mayo, octubre y noviembre son meses húmedos.
Pese a que el país no tiene salida al mar, goza de numerosos ríos y lagos como el Lago Victoria, el Lago Alberto, el Lago Kyoga o el Lago Eduardo.

La economía sobrevive gracias a los abundantes recursos naturales que posee el país, incluidos los importantes yacimientos de cobre y cobalto. Más del 80% de la población trabaja en el sector primario y el mayor ingreso procede de la exportación de café.

Como hemos comentado anteriormente, el inglés es el idioma oficial más hablado aunque hay más de 40 lenguas todavía en uso. El idioma con mayor número de hablantes nativos es el luganda. El suahili se utiliza básicamente para las relaciones comerciales.
La mayoría de la población es cristiana pese a que también hay una importante minoría musulmana y otra hinduista. Se practican también las creencias indígenas.

En cuanto a qué visitar, es imprescindible darse un paseo por la multitud de reservas y parques naturales de que dispone el país. Jirafas, antílopes, cebras, gorilas…son algunos de los animales que podrás encontrar en lugares como el Parque Nacional Kabalega o el Parque Nacional Ruwenzori.

Los aventureros también pueden gozar mucho en este territorio. Rafting, natación, escalada, senderismo, excursionismo o trekking son algunas de las actividades a realizar. Todo ello sin olvidar los típicos safaris que nos permitirán mezclarnos con una fauna y flora única en el mundo.

Si lo que te preocupa es la comida, puedes estar tranquilo. La cocina es muy parecida a la que se suele hacer en Africa a base de carne (de pollo, de cabra, de vaca o de cordero) y pescado de agua dulce. Y para ayudar a pasar el trago, nada mejor que una cerveza o un poco del licor nacional, el waragi.

Lugares de interés que no te puedes perder

– Parque Nacional Kibale y Monte Ruwenzori
– Parque Nacional Bwindi
– Parque Nacional Kabalega
– Iles Ssese
– Jinja
– Lac Albert
– Cataratas Kabalega y Cataratas Karuma
– Mezquita Kasubi
– Museo de Uganda
– Tumbas Kasubi
– Universidad de Makerere
– Cataratas Owen Dam
– Cataratas Bujagalli

Datos del país

Superfície: 241.000 km2
Densidad: 102 hab/km2
Población: 24.000.000 de habitantes
Capital: Kampala
Moneda: Nuevo Chelín

Un paseo por Johannesburgo

Johannesburgo es la ciudad más poblada y grande de Sudáfrica. Es una de las ciudades más ricas del país pero en ella se pueden encontrar barrios muy pobres y extremadamente peligrosos. Se trata de una de las 40 áreas metropolitanas más grandes del mundo, la única denominada «ciudad global» situada en África.

La diferencia del nivel de vida se hace patente cuando nos fijamos en la raza blanca y en la raza negra. Mientas que los primeros viven con todo tipo de lujos, los segundos viven en condiciones tercermundistas.
El censo muestra que en la ciudad viven alrededor de 3 millones y medio de habitantes. El 81% de las viviendas tiene acceso al agua potable y el 80% utiliza la electricidad como fuente principal de energía. Por razas, los negros africanos son el 73% de la población, los blancos el 16%, los sudafricanos de color un 6% y los asiáticos un 4%.

Johannesburgo contribuye al PIB nacional con un 16%. La minería es su principal fuente de ingresos gracias a los importantes yacimientos de oro y diamantes que allí se controlan. También econtramos una gran variedad de industrias manufactureras tales como acerías y fabricas de cemento.

La ciudad cuenta con un clima seco y soleado. Las temperaturas son bastante agradables gracias a la altitud de la ciudad. Durante el invierno, es bastante frecuente que las temperaturas marquen bajo cero y se produzcan heladas. Las nevadas son muy poco habituales y el promedio anual de precipitaciones es de 713mm, sobretodo caído en los meses de verano.

A pesar de que Johannesburgo no es un destino turístico de los más demandados, en los últimos años se está poniendo un poco más de moda. Se han mejorado los museos de historia, como el del Apartheid y el de Hector Pieterson, así como también el gran parque de diversiones Gold Reef City, ubicado al sur del Distrito Central de Negocios. Por si fuera poco, la celebración del Mundial de Fútbol en el año 2010 conseguirá potenciar el turismo y dar a conocer al mundo la ciudad.

Por lo que respecta a los medios de transporte, la ciudad cuenta con aeropuertos, buses, taxis, trenes y carreteras para moverse. El aeropuerto más importante es el Aeropuerto Internacional O.R.Tambo y vale tanto para vuelos locales como internacionales. Se trata de uno de los mejores aeropuertos del mundo.
855 buses se ocupan de cubrir 84 rutas distintas.
Taxis hay de dos tipos, con taxímetro o tipo minibus. Este tipo de vehículos es menos frecuente que en otras ciudades como Barcelona o Madrid.
Por último, en cuanto a los trenes se refiere, la construcción del Gautrain Rapid Rail se empezó en octubre de 2006 y se calcula que para el Mundial de Fútbol del 2010 estará finalizada la obra.

Lugares de interés que no te puedes perder

– Museo África
– Museo Apartheid
– Jardines botánicos de Johannesburgo
– Parque temático de minería Gold Reef City
– Barrio de Melville
– Zoológico Lion Park
– Barrio de Alexandra

Viajar de safari por la sabana de Kenya

Kenya, país de Africa del Este, es una antigua colonia británica. El país obtuvo su independencia el 12 de diciembre de 1963 bajo el impulso de su liberador, Jomo Kemyatta, quien asumió la presidencia de la república un año después.

Lugares como Kenya son preferidos por los turistas para ver en directo grandes animales. Gracias a su privilegiada situación consta con un gran número de reservas naturales y parques que permiten al visitante ver elefantes, leones, jirafas, búfalos, leopardos, guepardos, rinocerontes, cebras, gacelas, antílopes, flamencos y un increíble número de animales que viven en libertad, que mucha gente sólo logra conocer en los zoológicos de las grandes ciudades.

Los safaris en Kenya suelen hacerse en dos modalidades: Una muy económica, en tiendas de campaña y con vehículos de ocho personas y otras más costosas: En lodges, que son alojamientos en medio de los parques con comodidades comparables a hoteles de 5 estrellas, y con grandes vehículos todoterreno. Los precios fluctúan entre los 60 dólares el día y otros unas diez veces más.

El monte Kenya, punto culminante del país, se eleva a 5199 metros y tiene, por su parte, la característica de conservar nieves eternas en su cima.
Vaya de compras en Mombasa. Biashara Street es uno de los mejores lugares para comprar tejidos kikoi y changa; el principal mercado de la ciudad es Makupa Market, cerca de Mwembe Tayari, y hay un mercado flotante en Tudor Creek, al norte de la ciudad.
Practique submarinismo, buceo, vela, esquí acuático, natación o surf en Coral Coast, al norte y sur de Mombasa. Las reservas más populares son Bamburi, que está llevando a cabo un proyecto para proteger los lugares donde anidan las tortugas, Kikambala, Kilifi, Malindi, Nyali, Shanzu, la isla de Lamu y la isla de Wasini.

El turismo es la principal fuente de ingresos, aunque tiene la industria más diversificada de África Oriental. Cultivos (30% del PIB): destacan el café y el té. El principal puerto del país es Mombasa. La cultura de Kenia es muy diversa dadas las enormes diferencias entre los distintos grupos étnicos que conviven en el país. La influencia de la colonización británica se manifiesta sobre todo en el uso extendido de la lengua inglesa en los ámbitos tanto comercial como cultural.

En Kenia el clima es húmedo tropical con una estación de lluvias entre marzo y mayo y otra, entre octubre y diciembre y una estación seca. Las temperaturas van desde los 30 grados de máxima y los 12 de mínima. En algunas zonas del noroeste se pueden alcanzar los 40 grados centígrados.

El archipiélago de Cabo Verde

El archipiélago de Cabo Verde se encuentra en el Océano Atlántico, a unos 500 kilómetros de la costa africana de Senegal. Está formado por las islas de Sotavento (Maio, Sao Tiago, Fogo y Brava) y por las de Barlovento (Santo Antao, Santa Luzia, Sao Vicente, Boa Vista, Sao Nicolau y Sal), además de unos cuantos islotes.


islas de Cabo Verde

En total, en Cabo Verde viven menos de medio millón de personas, que tienen el portugués como su idioma oficial, aunque la mayoría de la población también habla el kriolu, nacido del mestizaje entre algunas lenguas del oeste de África y el portugués.
Su cultura mezcla elementos tanto europeos como africanos en medio de una rica flora y fauna, con especies exclusivas de este archipiélago.

Sin embargo, las islas del Cabo Verde no destacan demasiado por su vegetación: la cantidad de árboles y plantas es más limitada de lo que se espera de un sitio como este. La explicación la encontramos en las fuertes sequeras que vive constantemente el archipiélago y en su origen volcánico. De hecho, en la isla de Fogo se pude contemplar un volcán que aun está activo.

Sao Tiago, la isla principal

La capital de Cabo Verde es Praia, que también tiene el honor de tener el puerto más importante del archipiélago. Praia está situada en el sud de la isla de Sao Tiago (en Sotavento), la más grande de la república y la primera que fue habitada. Allí también destacan otras poblaciones como Ribeira Grande, ahora conocida como Cidade Velha, donde se pueden contemplar algunos vestigios de las primeras huellas de los portugueses. Al norte de Praia encontramos la localidad de Tarrafal, un pequeño pueblo de pescadores, con una magnífica playa, que combina el dorado de la tierra con el turquesa transparente de sus aguas.


Isla de Sao Tiago

En la isla de Brava destaca una población, Nova Sintra, considerada la más bonita de Cabo Verde. En la isla de Fogo es imprescindible visitar su impresionante volcán.


Volcán en la Isla de Fogo

Las islas del norte

Las islas del norte también cuentan con atractivos para disfrutar de una magnífica estancia. Entre ellas destaca la isla de Sao Vicente, conocida como la isla de la música y donde se pueden escuchar estilos bien diferentes que reflejan los diversos orígenes de la población. En Sal, merece la pena visitar las impresionantes minas de sal, que dan el nombre a la isla, y practicar algún deporte acuático como el submarinismo o el surf.
La isla de Boa Vista también destaca por ser un sitio ideal para practicar los deportes de agua, ya que sus playas de arena blanca parecen salidas de otro mundo. Allí, los restos del barco Cabo Santa María, que naufragó durante un viaje a Brasil, continuan sorprendiendo a muchos turistas que se acercan hasta la zona.


Barco Cabo Santa María

Otros datos de interés

* Nombre oficial: República de Cabo Verde
* Área: 4,033km²
* Costas: 965km.
* Puertos principales: Mindelo, Praia, Tarrafal
* Capital: Praia
* Moneda: Escudo caboverdiano
* Idioma Oficial: Portugués
* Gentilicio: Caboverdiano(a) OTX

Marruecos, un país lleno de encantos y misterio

Para los que aún no sepan que hacer estas vacaciones, Marruecos se revela como una alternativa asequible, económica y, además, con buen tiempo asegurado. Compañías a bajo coste como Ryan Air o Easy Jet, ofrecen vuelos a precios regalados a ciudades como Marrakech o Casablanca desde distintas localidades españolas.

Casablanca, conocida por la película homónima de Víctor Fleming, es un punto de partida idóneo para las personas que quieran conocer la pobreza y miseria del país. Ofrece una visión más realista que la de otras ciudades más enfocadas al turismo como Fez, Rabat o Marrakech.


Sin embargo, no deja de ser, en opinión de muchos, una ciudad oscura, sucia y con muchísima pobreza. El buque insignia de la ciudad es, sin duda alguna, la Mezquita Hassan II, el monumento religioso más grande del mundo después de La Meca y abierto a todos los turistas (aunque no sean musulmanes).Aunque diseñada por un arquitecto francés, todos los materiales utilizados de su construcción son autóctonos.

La Mezquita, que fue construida en conmemoración del 60 cumpleaños del rey Hassan II, puede acoger entre su interior y exterior más de 100.000 personas. Su minarete, el más alto del mundo, es visible desde muchos kilómetros alrededor.

La avenida de Mohammed V, que viene a ser algo así como la Gran Vía madrileña, recoge pequeños hoteles y restaurantes donde comer los platos típicos, como el pescado frito (con las manos), o la langosta. No debemos olvidar que Casablanca es el principal puerto del país y la calidad de su pescado es inmejorable.

Una vuelta por La Corniche (paseo marítimo) o cualquiera de las dos medinas, la nueva o la antigua, son igualmente aconsejables. Pero, sin duda alguna, para los románticos no puede faltar una visita al Rick’s Cafe, donde rememorar la mítica frase –nunca dicha- de “Tócala otra vez, Sam”

Proseguimos viaje hacia Marrakech, no sin antes recomendar al viajero que procure, siempre que sea posible, hospedarse en alojamientos de 4-5 estrellas (la calidad no es comparable a la de hoteles de otros países), no beber agua, verduras crudas o fruta sin pelar y, sobre todo, ir dispuestos a respetar las costumbres ajenas.

Es difícil hacer alguna recomendación sobre Marrakech, puesto que todo él es recomendable. Para los que vayan con poco tiempo, que no se pierdan la plaza de Jemaa el Fna y sus zocos. Un universo de colores y sensaciones difícil de encontrar, incluso en otras localidades marroquíes y que constituye el centro neurálgico de la ciudad.

La plaza, que es un vivo reflejo de las plazas del medievo, es lugar de encuentro de vendedores, músicos, acróbatas y un espacio fascinante a la caída de la tarde. El zoco de Semmarin, cercano de la plaza, es ideal para oler, admirar y disfrutar regateando. ¡Ojo!. En Marruecos el regateo es práctica habitual, así que no está de más hacer los mismo que los autóctonos.

Las murallas, con sus puertas impresionante de Bab Doukkala, Bab el Themis, Bab El Jadid, Bab el Debbah, Bab er Robb y Bab Agnau, son otro de los monumentos dignos de ser vistos en la ciudad, al mismo tiempo que son difíciles de no ver.

El palacio real o Dar El Makhen constituye otro de los edificios dignos de ser vistos. Sin embargo, poco tiene que ver con los palacios europeos comunes. De origen almohade y posteriormente agrandado y embellecido por las dinastías posteriores, sus joyas son el Mechouar (patio de armas) y el Gran Mechouar, donde tenían lugar distintas clases de eventos.

Por último, no podemos olvidarnos del paisaje de grandes contrastes de la ciudad. Los jardines como el de Agdal o de la Menara, con sus estanques, palmerales y todo tipo de vegetación semi desértica contribuyen al colorido y viveza de Marrakech, lo que demuestra que Marruecos es mucho más que mezquitas.

Y si queremos proseguir más viajes por otras ciudades imperiales o fortificadas, o incluso adentrarnos en el desierto, recomendamos fehacientemente utilizar el tren. No sólo es rápido, sino también muy barato, no acumula retrasos y se viaja más cómodamente que en autobús. Eso sí, no merece la pena viajar en primera, puesto que no hay grandes diferencias con respecto a la clase más económica.

Túnez: bueno, bonito y barato

Túnez es sin duda uno de los destinos que sale más a cuenta si a relación calidad-precio nos referimos. Es bueno porque es un país que se encuentra relativamente cerca, pero que se diferencia mucho del mundo occidental. Es bonito porque acoje varias maravillas arquitectnicas y bellos paisages. Finalmente, es barato ya que es el destino extranjero que sale mejor de precio en relación a todo lo que ofrece.
SEGUIR LEYENDO «Túnez: bueno, bonito y barato»