La casa de Ana Frank, en Amsterdam


Ámsterdam es una ciudad llena de lugares por descubrir y con una oferta de museos impresionante, de entre los que destaca uno muy especial: la casa de Ana Frank, uno de los lugares más visitados de la ciudad por los turistas que se acerca a conocer la capital holandesa (en 2012 recibió la friolera de 1.152.888 visitantes).

El museo, que se encuentra en Prinsengracht, cuenta una trágica historia. Cuando, en el año 1942, los alemanes comenzaron a perseguir a los judíos que vivían en Amsterdan, las familias Frank y Van Pels se vieron obligadas a esconderse para escapar del acoso. Tras más de dos años viviendo ocultos en esta casa, fueron descubiertos y detenidos.

El anexo secreto


Visitar la casa museo de Ana Frank nos ofrece una visión muy gráfica del calvario que tuvieron que sufrir aquellas personas. Los espacios estrechos y claustrofóbicos, el miedo que se respira aún hoy en el ambiente, la tristeza de una persecución tan injusta… Todas esas sensaciones inundan al visitante.

Otto Frank, el padre de Ana, tenía un negocio en el que se vendía pectina para alimentos. Cuando llegó el momento, se escondió junto a su familia en un anexo que estaba sobre el almacén, por lo que todos tuvieron que ser muy silenciosos para que no les descubrieran.

Cuatro trabajadores de la empresa de Otto les ayudaron a sobrevivir durante los 25 meses que duró el encierro. La entrada al anexo secreto se hacía a través de una estantería móvil, y detrás estaban las pequeñas habitaciones donde vivieron las ocho personas: los padres de Ana, ella y su hermana, el matrimonio Van Pels con su hijo, y Fritz Pfeffer. Ana se dedica a escribir un diario, el mismo que la hizo mundialmente famosa.

El desenlace


A pesar de sus intentos por sobrevivir, en agosto de 1944 todos son arrestados y llevados a diferentes campos de concentración. Fueron delatados por alguien, aunque no está claro quién fue.

De los ocho, tan solo sobrevivió Otto Frank. A su regreso, descubrió el diario de su hija Ana que fue publicado en 1947. Desde entonces ha sido traducido a más de 60 idiomas.

http://www.annefrank.org/es/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *