París, la ciudad más cara del mundo


París es la ciudad más cara para vivir de acuerdo con la última encuesta que ha realizado Economist Intelligence Unit. El estudio se ha encargado de evaluar el coste de vida mediante la comparación de los precios de la vivienda, la comida, la ropa, el transporte y los costes de los servicios públicos en 132 ciudades de todo el mundo. El objetivo del estudio es el de ayudar a las empresas a calcular los subsidios para los ejecutivos y sus familias que se envían a trabajar a otras ciudades del mundo.

Tokio ocupa el segundo lugar, por encima del sexto lugar que ocupaba hace un año. La caída de la moneda en Rusia con respecto al dólar, ha hecho que Moscú se convierta en un lugar mucho más barato de lo que era antes. Según los economistas, no hay nada sorprendente en que París ocupe ese primer lugar, ya que es una ciudad muy desarrollada dentro de un gran país.


Este año, los encargados del estudio, han decidió convertir todas las cantidades económicas en dólares, ¿por qué? Muy sencillo; de esta forma son capaces de comparar mejor los precios después del fortalecimiento que ha sufrido el euro. Este, ha crecido cerca de un 20% frente al dólar durante el año pasado. Si quieres ir planeando tus vacaciones, aquí tienes la lista de las 10 ciudades más caras del mundo:

1 – París, Francia
2 – Tokio, Japón
3 – Oslo, Noruega
4 – Frankfurt, Alemania
5 – Milán, Italia
6 – Sídney, Australia
7 –Londres, U.K.
8 – Dublín, Irlanda
9 – Chicago, USA
10 – Shanghái, China

Los castillos cátaros

La ruta de los “castillos de la libertad”, como muchos los han denominado, recorre los importantes vestigios monumentales de los cátaros (siglos XII y XIII), que hoy son considerados, casi, como un mito. Un recorrido de dos o tres días en coche, nos mostrará gran parte de estas reliquias del pasado en las acogedoras tierras occitanas.

Una vez pasada la frontera, toda la ruta cátara está perfectamente señalizada e indicada y el recorrido se puede hacer desde Foix a Perpignan como desde Perpignan a Foix.


Castillo de Roquefixade

Si tomamos como punto de partida la ciudad de Foix, el siguiente pueblo que encontramos es Lavelanet y el acceso al castillo se realiza desde el mismo. Tan sólo se conservan algunas piedras aunque la panorámica es espléndida.


Castillo de Montsegur

Es el más famoso de todos por ser testimonio de la muerte de 225 cátaros que murieron en la hoguera por no abjurar de su fe en el año 1244. El camino hacia el castillo parte desde el Prado de los Quemados, donde se emplaza una lápida en honor a estos hombres. Desde allí, el ascenso al castillo es uno de los más duros, pero las vistas recompensan el esfuerzo.


Castillo de Puivert

De fácil acceso, pues está situado a pie de carretera, su edificación deja patente la finalidad para la que se construyó. A diferencia del resto, este castillo fue un lugar de ocio donde se celebraban torneos de caballos, y punto de encuentro de juglares y trovadores.


Castillo de Puilaurens

Se accede desde Lapradelle y fue uno de los emplazamientos más importantes de la resistencia cátara. El camino de ascenso es bastante duro pero permite conocer la flora autóctona y tener una idea del complejo sistema defensivo que le caracterizaba.


Antes de llegar a la siguiente parada, Saint Paul de Fenouillet nos muestra sus espectaculares Gorgues de Galamus, un estrecho pasaje entre montañas por donde discurre el río.


Castillo de Peyrepertuse

Se trata de una espectacular obra militar del siglo XII, perfectamente mimetizada con la montaña. Su extensión alcanza los 300 metros de longitud y el acceso se realiza por un estrecho camino entre bosques que parte desde el aparcamiento.


Castillo de Quéribus

Con un emplazamiento espectacular, a unos 728 metros de altitud, y muy cercano al castillo de Peyrepertuse, fue el último reducto cátaro que cayó en manos del rey (año 1255). Se trata de un auténtico “nido de águilas”.


Castillo de Aguilar
Construcción del siglo XII, al cual se puede acceder desde el pueblo de Tuchan, e incluso hasta los pies del propio castillo, en coche. La parte más interesante de su estructura es la doble muralla exterior con seis torres circulares, ya que de la parte interior apenas quedan restos. Otro atractivo que ofrece su visita es la inmejorable vista sobre las viñas de las Corberes.

A unos 5 kilómetros, en el pueblo de Tautavel podemos visitar el museo con los restos prehistóricos de los primeros pobladores de la zona, hace unos 400.000 años.

Naturaleza excepcional en Montagne Noire


El macizo montañoso de Montagne Noire se encuentra dentro del Parque Natural de la región del Haut-Languedoc (Alto Languedoc), al suroeste del Macizo Central, en Francia. Con una edad de 360 a 300 millones de años, esta cadena montañosa presenta dos vertientes bien diferenciadas:
septentrional – zona predominantemente boscosa, caracterizada por la presencia de pinos, abetos y robles. Esta densidad de vegetación es la que da el nombre de Noir (negro) al macizo.
meridional – más árida y con una flora típicamente mediterránea (olivos, castaños), contrasta con la anterior por sus profundos barrancos, donde van a parar la mayor parte de las aguas del macizo.

Sin duda, el macizo es un lugar excepcional donde la naturaleza se manifiesta en sus formas más diversas y caprichosas. Lagos, arroyos, cañones y bosques conforman los elementos de un entorno ideal para disfrutar con los cinco sentidos.

Lugares para descubrir

Mazamet – Encantadora ciudad situada a los pies del macizo, en el departamento de Tarn. Fue fundada por los visigodos como Hautpoul en el año 413 y construida a modo de fortaleza sobre un pico, bajo el que se dominaban los valles colindantes. Siglos más tarde,el asentamiento de Simon de Montfort, principal protagonista en la Cruzada Albigense contra los cátaros en Hautpoul (año 1212) provocó el desplazamiento de sus habitantes hacia el valle para construir la nueva Mazamet.

Hoy día, la fortaleza medieval de Hautpoul, constituye el legado de una historia marcada por sangrientas batallas de religión. Sus muros albergan artesanos y talleres para preservar la historia y el patrimonio del lugar.

A los pies de esta villa medieval, la Maison du Bois ofrece una exposición del hermoso arte de la madera, rodeado de un espectacular Jardín Botánico con más de 54 especies diferentes.

Para viajar al siglo XIX, la Casa de los Recuerdos recrea el escenario de la boda de sus propietarios en un salón de época. Además, se puede descubrir la historia y la fe cátara, en una exposición ubicada en la primera planta de la casa.

Para disfrutar del ocio y el deporte en un entorno natural, el Lago de las Montañas, dispone de la más variada oferta en actividades: rutas de senderismo, pista de fitness alrededor del lago (2.7 km), senderos para ciclismo, zonas de picnic con barbacoa, zona lúdica para niños, natación en el lago bajo supervisión o mini-golf.


Clermont l’HéraultCapital de la uva de mesa, esta villa posee además la iglesia gótica de Saint Paul, el castillo feudal y el Lago de Salagou. En sus proximidades también se puede descubrir el espectacular circo de Mourèze, donde la erosión milenaria ha esculpido la roca dando lugar a extraños relieves ruininiformes.


Les Matelles – Pintoresca ciudad medieval rodeada de murallas y con museo sobre la Prehistoria.


Montolieu – Célebre ciudad de la Montaigne Noire donde libreros y encuadernadores han instalado sus talleres. A visitar el Museo de artes y técnicas gráficas.


Saint Guilhem le Désert – Ciudad medieval fundada por Guilhem, duque de Aquitania. De su Abadia de Gellone, construida en el año 804, solamente se conservan la iglesia, el portal y el campanario del siglo XV. Interior románico, claustro y museo lapidario donde reposan los restos de Saint-Guilhem. En sus alrededores se encuentran las Gorges de l’Hérault, con el Pont du Diable (siglo XI), el puente gótico en Saint Etienne d’Issensac y la Gruta de Clamouse.

Lamalou les Bains Estación termal a los pies del Mont Caroux y l’Espinouse. Dispone de un pequeño tren turístico que va de Bédarieux a Mons-la-Trivalle, pasando por Lamalou les Bains y las Gorges d’Héric.


Viols le Fort – Ciudad medieval con castillo del siglo XIII. En sus cercanías se encuentra el poblado prehistórico de Cambous, con exposición permanente sobre la prehistoria.

Descubrir la belleza de las Gorges du Tarn


De los siete parques nacionales franceses, el Parque de Cévennes es el más extenso. Situado en la región del Languedoc-Rosellón, al sur de Francia, en el se ilustra la riqueza y la diversidad de una región protegida. El río Tarn que transcurre por la ladera del Mont Lozère, ha ido formando a lo largo de las épocas un profundo y espectacular desfiladero, donde la práctica de deportes de riesgo se convierte en uno de los principales atractivos del lugar. Descensos en canoa o kayak, espeleología, escalada o cañoning satisfarán las expectativas de los más aventureros, pues el cañón reúne las condiciones idóneas para la práctica de estos deportes.


En un recorrido de extraordinaria belleza, a través de una de las zonas menos pobladas de Francia, los amantes del senderismo también encontrarán rutas fascinantes. Sus características paisajísticas permiten realizar diferentes rutas: a pie por los desfiladeros o descender a remo por el río.

En las proximidades de las Gorges du Tarn podemos descubrir algunos de los pueblos más bellos de la región de Lozère:


Sainte Enimie. Ciudad medieval con calles adoquinadas, ubicada en el centro del desfiladero que posee una hermosa iglesia del siglo XII. En sus alrededores se encuentran el Castillo de Prades, la villa de Castelbouc e Igloos de Causse de Sauveterre, construidos en piedra.


Florac. Siutada en el Parque Nacional des Cévennes, a la entrada de las Gorges du Tarn, en el se pueden visitar el antiguo castillo de Florac y el manantial du Pêcher.

Alès. Llena de historia y de turismo industrial. Posee el museo de arte Pierre André Benoit, las minas y su colecciones geológicas de la escuela de minas de Alès, así como el festival de teatro en el mes de julio.


Le Rozier. Punto de partida hacia las Gorges de la Jonte, posee una iglesia románica del siglo XII y es un espacio protegido para los buitres en libertad.

Anduze. Entre sus atractivos destaca el recorrido en tren de vapor a través del Parque de Cévennes, el museo de la música que recopila más de 1200 instrumentos de todo el mundo o la gruta del Trabuc, entre otros.

La ciudad fortificada de Carcassone


Situada al sur de Francia, entre Perpiñán y Toulouse, en el área del Languedoc-Rosellón, la ciudad de Carcassone es especialmente conocida como villa medieval fortificada. Su historia se remonta al siglo VI a.C. como ciudad romana y posteriormente fortificada, en el siglo IV, como respuesta a tres siglos de invasiones puntuales por ser villa fronteriza al norte del reino visigodo. Tras la ocupación musulmana, en los años 725 a 759, Carcassone pasa a manos de los Francos y durante la época feudal emerge como principado, extendiendo sus dominios hasta Nimes.

Marcada por la gran influencia de la religión cátara, en 1208 emprende una cruzada contra los Albigenses que se traduce en una nueva conquista territorial, anexionándose al dominio real en 1226. Desde entonces hasta la firma del tratado de los Pirineos, Carcassone constituye una pieza clave del dispositivo de defensa fronteriza entre Francia y Aragón. Ya, en 1997, la ciudad pasa a ser inscrita dentro de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.


Castillo, murallas y torres

Hay cuatro puertas de acceso al interior de la ciudad, situadas en las murallas y coincidiendo con los puntos cardinales:

La puerta de Narbona. Ubicada en la sección oriental y llamada así por estar orientada hacia la ciudad con su mismo nombre. Data del año 1280 y se compone de dos torres a tres niveles, que enmarcan un cuerpo central de defensa. La puerta de acceso está reforzada por un doble rastrillo y custodiada por matacanes, desde los que se podían lanzar proyectiles, en caso de ataque. Con la finalidad de poder soportar las épocas de asedio, en la torre norte se destinó una cámara para almacenar víveres y a la torre sur se la dotó con una cisterna de agua.

En 1859 se llevó a cabo una rehabilitación que la dotó de una especie de puente levadizo que no existía originariamente.


La puerta del Aude. Llamada así porque está abierta hacia el río Aude, en la zona occidental del conjunto. Se trata del sector con más difícil acceso al recinto fortificado, protegido por una barbacana, un castillete y un matacán (plataforma con orificios para lanzar proyectiles, situada en la parte alta de la muralla).

Su configuración revela un sofisticado sistema defensivo: puertas que en realidad no existen, con la finalidad de burlar un intento de intrusión, y pasillos con recovecos y cruces que se convierten en una trampa laberíntica, quedando expuesto el invasor a los disparos desde todos los ángulos.

La rampa de acceso tenía su inicio en la barbacana, actualmente desaparecida. El ascenso se realizaba mediante curvas y giros para dificultar la entrada.

El origen de esta parte de la muralla es visigodo y su refuerzo consistía en estar elevada sobre la propia muralla y reforzada con tres contrafuertes (siglo XIII).


La puerta del burgo o de Rodez. Situada al norte y custodiada por dos torres, esta sencilla puerta comunicaba la ciudad con el antiguo burgo de Saint-Vincent y su defensa estaba constituida por la barbacana Notre-Dame y la torre Mourétis.

La puerta de Saint-Nazaire. Ubicada en la torre con el mismo nombre, en la zona sur del recinto. Da acceso a la muralla y a la ciudadela a través de un pasadizo protegido por matacanes y aspilleras (aberturas verticales, estrechas y profundas que se situaban en las murallas y permitían lanzar flechas o ballestas).

Su planteamiento defensivo original era muy complejo, pero la estructura fue modificada a mediados del siglo XIX, perdiendo su carácter.


A lo largo de la muralla, diferentes torres con sus propias historias nos deleitaran en esta visita al pasado de esta hermosa ciudad amurallada: la torre visigoda, la torre de la Inquisición, la torre de Cahuzac o la torre Mi Padre. La catedral de Saint-Nazaire et Saint-Celse, en el interior del recinto o el museo lapidario, en la primera planta del castillo son otros de los elementos importantes incluidos en la visita a Carcassone.

San Valentín en París


Se acerca San Valentín, el día de los enamorados, ese día en el que las parejas olvidan todas sus rencillas para decirse «te quiero». Para susurrar esas dos palabras no hay un lugar mejor que París, la ciudad del amor. Como muchos de vosotros ya sabéis, es una de las ciudades que recibe más turistas cada año. Tiene un montón de lugares que pueden ser visitados, pero como sabemos que tu escapada romántica será corta, te describiremos un itinerario que te puede venir muy bien.

La Torre Eiffel

No puede faltar una visita a la Torre Eiffel, uno de los monumentos más emblemáticos del mundo. Podrás iniciar su visita por los jardines del Trocadero para finalmente contemplar sus 300 metros de altura y sus 7.700 toneladas de peso. Desde la tercera planta podrás disfrutar de unas vistas de la ciudad espectaculares.

El Louvre y el Arco del Triunfo

El famoso museo del Louvre abrirá sus puertas como siempre para que puedas contemplar sus obras de arte. Te guste o no tendrás que visitarlo, pues es una pena ir a París y no verlo. A tan sólo 4 kilómetros te encontrarás con el Arco del Triunfo, al cual se puede ascender si se desea. Si recorres esa distancia a pie podrás disfrutar del Palacio Real, el jardín de las Tullerias y la Plaza de la Concordia.

La Cité, les Halles y Le Marais

La Catedral de Nuestra Señora de París (la famosa Nôtre Dame), el centro comercial de Les Halles y el Barrio burgués de Le Marais te sorprenderán también. Eso sí, deberás alquilar un coche si quieres tener la oportunidad de verlo todo en un fin de semana.

El misterio de Rennes-le-Chateaux


Una larga historia, envuelta en leyendas y misterios, rodea a este pequeño pueblo francés del área del Languedoc. Esta se remonta a unos 4.500 años a.C, época de la que se conservan algunos monumentos megalíticos que atestiguan el primer asentamiento humano en la villa. De la época romana se conserva la Villa Béthania. Posteriormente, los godos fundaron la actual Rennes-le-Château gracias a su posición estratégica, desde la que se podía controlar el paso hacia los Pirineos. Más adelante y en diferentes épocas, fue tomada por los árabes, requerida por Alfonso II (siglo XII), refugio de cátaros hasta el año 1210, concluyendo con la destrucción del pueblo en 1362 por parte de Enrique de Trastámara.

A partir de su reconstrucción en el siglo XIX, comienza a ver la luz una extraordinaria leyenda protagonizada por el párroco Bérenguer Saunière. Durante el proceso de remodelación de la iglesia, fueron encontrados unos documentos (o tesoro) bajo los pilares del altar, según explicaron los trabajadores que realizaron la obra. Tras el descubrimiento del secreto, el cura se enriqueció y empezó a tomar contacto con personajes de cierta relevancia, así como miembros de la realeza. Mientras tanto, en el pueblo se llevaron a cabo algunas obras no exentas de cierto misterio, como la Torre Magdala en honor a María Magdalena, representaciones escultóricas del demonio Asmodeo o la reforma del cementerio que consistió en cambiar la ubicación de algunas lápidas.


Para reforzar la leyenda, en el museo del pueblo se exponen las copias de los supuestos documentos encontrados por Berenguer Saunière, donde está representado el árbol genealógico de la dinastía merovingia, al parecer y según la leyenda, descendientes de Jesús de Nazaret.

La muerte súbita del párroco y las circunstancias que le rodearon, tanto en vida como después de muerto, mantienen viva la leyenda y el misterio de esta pequeña villa del sur de Francia. Prueba de ello son los miles de turistas que la visitan cada año, atraídos por su peculiar y enigmática historia.

Lugares de interés:

– Villa Béthania.
– Torre Magdala.
– Iglesia: el demonio Asmodeo y el Vía Crucis.
– El cementerio.
– La librería esotérica.

Entretenimiento en Francia


Francia es un país lleno de de actividades, festivales y eventos que no te dejarán parar un momento. Aquí tienes una lista de algunos de los eventos más importantes a los que podrás asistir durante tus vacaciones:

– Festival de Cannes
A menos que estés en algunas de las exclusivas listas que se elaboran durante semanas, no podrás entrar a demasiadas proyecciones. Pero, seguro que con acercarte hasta la alfombra roja y esperar allí la llegada de todos los artistas, pasas un día inolvidable. Además, tendrás la oportunidad de descansar en la playa, o tomar un café en las bonitas cafeterías que hay en la zona al aire libre.


– Carnaval de Niza
El carnaval de Niza dura unos cuantos días en los que la ciudad es “invadida” por desfiles, conciertos, teatro por las callejuelas y muchos más espectáculos. Este carnaval comenzó a celebrarse durante la Edad Media y hoy en día continua siendo un evento importantísimo que pocos turistas deben perderse. Si bien, este no es el único Carnaval de Europa, es sin duda uno de los más grandes.


– Lanzamiento Beaujolais Nouveau
El esperado lanzamiento del vino Beaujolais Nouveau, hace que cada año se produzca una fiesta la medianoche del tercer jueves de noviembre. Hay cerca de 120 festivales en honor a este vino joven a la región de Beaujolais. Para experimentar verdaderamente este sorprendente evento anual, visita la región de Beaujolais.

– Mercados de Navidad
Francia es conocida por sus maravillosos mercados, pero uno de los mejores momentos del año para visitarla es durante la estación época navideña. Podrás encontrar maravillosos adornos hechos a mano, regalos e incluso en algunos encontrarás hasta comida.

– Día de la Bastilla
Es como el equivalente a la fiesta del día de la Independencia de los Estados Unidos. Una visita a cualquier punto de Francia te permitirá disfrutar de fiestas increíbles, una comida fabulosa y mucho jolgorio.

En venta el hotel Crillon de París


Uno de los mejores hoteles de lujo de París, el Hotel de Crillon, ha sido puesto a la venta por sus propietarios (Starwood Capital) por un precio de 300 millones de euros (unos 420 millones de dólares). Construido en 1758, este lujoso hotel comenzó siendo un edificio del gobierno. El encargo de la realización del mismo fue realizado por Luis XV. El edificio está situado cerca de los Campos Elíseos en la Plaza de la Concordia.

Starwood compro el edificio en el año 2005. La empresa compró el hotel de cinco estrellas como parte de una de sus inversiones. Entre estas inversiones también se encontraba la adquisición de la marca de champan francés Taittinger, que posteriormente vendería. El Crillon, se convirtió en hotel hace ya más de 100 años y entre sus conocidos huéspedes se encuentran el Sha de Irán y Winston Churchill.


El Hotel Crillon refleja la opulencia total. Sus inmensas paredes realizadas en mármol color miel, su amplio vestíbulo y su restaurante adyacente, magnifican la construcción de manera que el hotel se vuelve más lujoso todavía. Les Ambassadeurs es el restaurante donde podrás degustar exquisitos platos. Está lleno de lámparas-araña de cristal y está decorado con siete tipos de mármoles diferentes.


Los salones del hotel están llenos de obras de arte de los siglos XVII-XVIII. Entre las obras de arte podrás ver: tapices, candelabros, muebles tallados, pequeñas esculturas y sillas muy cómodas. Estrellas que se han quedado allí a pasar alguna noche han sido: Elizabeth Taylor, Charlie Chaplin, Mariah Carey y Arnold Schwarzenegger.

Comer en París


Por todos es conocido que la gastronomía francesa es excelente. Hoy os vamos a explicar algunos sitios que no deberéis perderos en París si vais a realizar un buen viaje gastronómico.

Si te vuelves loc@ por la carne no debes dejar de degustar uno de los magníficos platos de Le Relais de l’Entrecote. Lo mejor es ir temprano si no quieres esperar una larga cola. No hay una gran variedad en el menú, pero la calidad de la carne y la cantidad en cada plato, seguro que te encanta.

Si lo que está buscando es comer un buen plato de pollo acuérdate de reservar mesa en L’Ambroisie. No dudes en pedirte su plato estrella: Poulette de Bresse rôtie, pollo relleno con una gran cantidad de trufas. Tal vez prefieras probar el típico y delicioso «foie gras» francés. Debes realizar una visita a Thoumieux. Sus sedosas tarrinas de foie gras de pato no dejan indiferente a nadie.


Cuscús es la delicia que encontrarás en el restaurante L’Atlas. Con almendras, con pollo con salchichas, etc. encontrarás cuscús por todos los platos. El pescado es el rey en Le Dôme. Su pescado es el mejor de la ciudad. Este restaurante tiene su propio mercado de pescados mediante el cual abastece a otros restaurantes de la ciudad.


Si se te hace muy tarde no dudes en ir a degustar una buena cena en Au Pied du Cochon. Cuando todo lo demás está cerrado en París ellos siempre están abiertos. Desde 1946, están al servicio de las masas hambrientas a cualquier hora del día, pero su horario más famoso es el de la madrugada.