Puede que ya estés echando de menos los días de playa y piscina que tanto has disfrutado este verano, pero no debes infravalorar el otoño, que también tiene muchas cosas buenas. Sin duda, una de las mejores que es nos permite contemplar los bosques en su mejor momento, cuando cambian sus colores verdes intensos por tonos ocres y rojizos, ofreciéndonos uno de los mejores espectáculos visuales de la naturaleza.
Afortunadamente, en España contamos con numerosos bosques que merece la pena visitar. En Vuela Viajes te hemos hablado de muchos de ellos: la Pardina del Señor en Huesca, la Fageda de la Grevolosa en Barcelona, el Faedo de Ciñera en León, el Hayedo de Montejo en Madrid, la Fageda d’en Jordà en Girona… Eso sí, todavía tenemos muchos más rincones naturales que mostrarte. Hoy, por ejemplo, queremos que conozcas el Hayedo de Tejera Negra, que se encuentra en la provincia de Guadalajara. ¿Te gustaría acompañarnos?
Uno de los hayedos más meridionales de Europa
Como te decíamos, hoy nos trasladamos a Castilla-La Mancha para descubrir uno de sus bosques más bellos. Se trata del Hayedo de Tejera Negra, que se encuentra en Cantalojas, en la provincia de Guadalajara. Se trata de un hayedo que forma parte del macizo de Ayllón, en el extremo oriental del Sistema Central. Además, pertenece al Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, que se creó en 2011. Es importante tener en cuenta que es uno de los hayedos más meridionales del continente.
Un excepcional microclima
Tal y como explican desde la web de Turismo de Castilla la Mancha, Tejera Negra es un “excepcional microclima” que conserva el último hayedo del sur de Europa. Estamos hablando de un bosque que crece en dos valles que están flanqueados por crestas rocosas altas y bastante afiladas. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el hayedo está alimentado por dos ríos que nacen en el glaciar La Buitrera: Lillas y Zarzas.
Flora y fauna
Como habrás podido imaginar, el mayor atractivo de este lugar es su bosque de hayas, que no solo sorprende por sus colores, sino también por el impenetrable silencio que se puede disfrutar en su interior. Por supuesto, más allá de hayas, el bosque alberga especies como los robles, los melojos, los pinos silvestres, los acebos, los abedules y los tejos. Mención aparte merece el Boletus Edulis, que crece en sus suelos en otoño. Por otra parte, debes saber que este bosque es un buen lugar para apreciar algunos animales. Los más comunes son los corzos, el águila real, los zorros y los jabalíes, aunque también es posible contemplar gatos monteses, garduñas, comadrejas, tejones, y rapaces nocturnas.
Senderismo
¿Te gustaría recorrer este maravilloso bosque de Guadalajara? Pues debes saber que existen dos rutas pensadas para ello: la Seda de Carretas y la Senda del Robledal. Ambas son circulares y permiten contemplar los encantos del hayedo. Además, debes saber que existe una ruta circular para bicicletas, además de un Centro de Interpretación. Sin duda, el mejor momento para visitar este lugar es en otoño, ya que se tiñe de cientos de tonalidades de rojo y ocre. Eso sí, recuerda que es obligatorio reservar plaza para acceder en coche al aparcamiento interior (durante el resto del año es aconsejable). Por último, queremos comentar que no es recomendable visitar este bosque en invierno, ya que la nieve está presente durante dos o tres meses. Además, el frío es muy intenso. A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de este precioso bosque de Guadalajara. ¡No te lo pierdas!
