Ahora que estamos en pleno verano y que tenemos tiempo de disfrutar de algunos de los pueblos de costa más turísticos del mundo, es inevitable que se nos pase por la cabeza si nos gustaría vivir en uno de ellos. Es evidente que en invierno la cosa cambia bastante, pero en envidia la gente que vive en ellos nos da una envidia sana…
Por si quieres tomarte en serio eso de hacer las maletas para dejar la gran ciudad y vivir en pueblos que huelen a mar, te recomiendo que tomes nota de los cinco que menciono a continuación, ya que todos ellos sin preciosos.
Begur (España)
En Cataluña, concretamente en la Costa Brava, podemos encontrar más de un pueblo digno de estar en esta lista. Sin embargo, he decidido decantarme por Begur por la tranquilidad que transmite empezando por sus playas y terminando por el casco antiguo, que está rematado por un castillo medieval que merece la pena ver de cerca. Si nos centramos en sus playas, no podemos esperar encontrarnos con arena fina y poca profundidad durante los primeros metros de orilla. Son las típicas playas de rocas en las que enseguida te llega el agua por los hombros.
Artículo recomendado: Los pueblos costeros más bonitos de Cataluña.
Rovinj (Croacia)
Es injusto y un error considerar que Dubrovnik debe abarcar todo el protagonismo cuando se trata de viajar a Croacia. Estoy de acuerdo en que es una ciudad espectacular, pero nadie puede negar que el pueblo de Rovinj es una maravilla. Lo entenderás cuando pasees por el centro histórico, cuando subas a la Catedral de Santa Eufemia o cuando te hagas un selfie desde el puerto.
Positano (Italia)
La Costa Amalfitana es otro lugar que deberíamos visitar como mínimo una vez en la vida. Allí hay pueblos tan bonitos como Positano, que comparte popularidad con Amalfi gracias a su imponente fachada. Es un pueblo vertical repleto de escaleras que conectan sus calles con el mar, así que debes ir preparado para hacer ejercicio si quieres que el paseo sea completo. No puedes dejar de visitar la Iglesia de Santa María Assunta, fácil de distinguir por los colores verde y amarillo de su cúpula.
Éze (Francia)
De entre los pueblos más bonitos de la Costa Azul podemos destacar Éze, que está entre Niza y Mónaco ofreciendo unas vistas privilegiadas del mar Mediterráneo. Su doble puerta fortificada del siglo XIV te llamará la atención, como también lo harán sus callejuelas medievales o el edificio religioso con una fachada de ocre y oro que se encuentra en la Plaza de la Iglesia. Otro de los puntos de interés que no deberías perderte es el jardín exótico, donde verás composiciones florales sorprendentes y disfrutarás de unas vistas espectaculares.
Oia (Grecia)
De la costa francesa a la costa griega para descansar en Oia, una localidad costera situada al noroeste de Santorini que no decepciona en absoluto. Al igual que muchos otros pueblos que podemos encontrar en la isla, se caracteriza por sus acantilados, por las casas blancas con detalles en azul y por esas puestas de sol inolvidables que se pueden disfrutar desde sus playas.
Artículo recomendado: Los pueblos de costa más bonitos de Europa.