A estas alturas todo el mundo conoce las ventajas del turismo rural, que año a año gana adeptos por varias razones de peso, como por ejemplo la de descubrir lugares únicos que no están masificados, la de disfrutar de una atención más personalizada o la de poder respirar aire puro mientras se realizan actividades de lo más saludables.
En España, uno de los lugares ideales para practicar turismo rural es sin lugar a dudas Asturias. Su espectacular naturaleza, complementada con la belleza y el encanto de sus numerosos pueblos de cuento, hacen que sea el destino preferido de decenas de miles de personas todos los años.
Sumérgete en la vida rural asturiana
La vida rural asturiana lo tiene todo para enamorarte. Sus pueblos te dan la bienvenida alegrándote la vista gracias a sus preciosas calles, a sus increíbles playas o a sus frondosos bosques. Todo ello sin olvidar que por el camino encontrarás monumentos que bien merecen más de una instantánea.
Sin embargo, también tienen un valor incalculable sus tradiciones, su afamada gastronomía o la amabilidad de su gente. Todo ello mezclado crea un cóctel perfecto para que el turista se sienta como en casa desde el primer día.
Los 5 pueblos que no te puedes perder
Hay tantos pueblos que merecen la pena en Asturias que se hace difícil recomendar solo cinco. Ribadesella, Cangas de Onís, Tazones, Lastres y Cudillero son de los que no pueden faltar en una buena visita al Principado, así que creemos que vale la pena hablar de todos ellos en este artículo. ¿Te apetece conocerlos un poco más?
Ribadesella
Situada en la costa del Oriente de Asturias, Ribadesella es un fantástico punto de partida para enfilar los picos de Europa. Su paseo te atrapará desde el primer día y te permitirá desconectar rápidamente. Eso sí, no dejes tampoco de visitar el casco histórico porque es de lo más interesante, lo mismo que se puede decir de Tito Bustillo, una de las cuevas prehistóricas más impresionantes del mundo que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cangas de Onís
La montañosa Cangas de Onís es un remanso de paz repleto de historia, ya que fue la cuna de la Reconquista y cuenta con auténticas obras de arte como el Puente Romano con su Cruz de la Victoria colgante. También es una de las puertas de los picos de Europa y no solo llama la atención por la belleza de sus bucólicos paisajes, sino también por una gastronomía de 10 de la que podemos destacar sus exquisitos quesos.
Prueba la actividad estrella de la región: el Descenso del Sella
Si estás por la zona no puedes dejar de practicar la actividad que sin duda alguna está en boca de todos: el Descenso del Sella. Se puede disfrutar de marzo a octubre y no decepciona en absoluto. Más bien todo lo contrario, y eso es algo que pueden decir quienes lo han realizado solos, con pareja, con amigos, con familia e incluso con su perro. Uno viaja en una canoa de una, dos o tres plazas disfrutando de las corrientes y rápidos del río, todo ello repleto de diversión y adrenalina a partes iguales mientras se disfruta de un paisaje inconfundible. En definitiva, el descenso del sella es imprescindible por ser la aventura más famosa de Asturias.
Lastres
Ubicado entre el mar y la montaña, Lastres se ha ganado el reconocimiento que muy pocos pueden recibir. Se trata de uno de los pueblos más bonitos de España, una distinción que incluso es oficial y que nadie pone en duda al poner los pies allí, ya que la combinación de mar y montaña fascina a cualquiera, lo mismo que se puede decir de su casco histórico repleto de calles empedradas que te invitan a pasear hasta el anochecer.
Tazones
Su pequeño puerto no puede ser más bonito. Fue lo primero conocido por el emperador Carlos V al llegar a la península en 1517, y por lo que cuentan quedó enamorado. Es un pueblo de reducidas dimensiones pero con mucho encanto que bien merece una de esas visitas exprés que tan buen sabor de boca dejan, sobre todo si logras hacerte con un buen bocado del pescado que se subasta en su lonja, una de las razones por las que sus restaurantes son tan aclamados.
Cudillero
Cudillero también es como el resto de pueblos mencionados anteriormente. La naturaleza se funde mezclando sus aguas limpias con sus frondosas montañas, creando una estampa digna de fotografía. Además, sus vistas panorámicas hacen que el turista quiera ir un poco más arriba para captarlo todo, como por ejemplo la arquitectura indiana de algunos edificios, lo que nos permite ver algún que otro palacio de aires versallescos.
Alojamientos rurales: conecta con la naturaleza
Afortunadamente no te costará encontrar un alojamiento rural que cumpla con tus expectativas. En Asturias hay hoteles que están muy bien, pero es que también hay posadas y casas rurales que te permiten adentrarte todavía más en la cultura y el sentir de los asturianos. Eso implica desconexión y hospitalidad, dos palabras que combinan tan bien como el mar y la montaña.