Escápate a Oporto

Puede ser por su aire decadente, un tanto melancólico. O por la belleza de sus monumentos. O puede que sea el encanto que se respira en el entramado de calles estrechas que forman algunos de sus barrios, que contrastan con la elegancia de los edificios señoriales de otras partes de la ciudad. El caso es que Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal después de Lisboa, encandila al visitante. Lo atrapa sin remedio.

Si quieres que eso mismo te pase a ti, escápate a Oporto. Está muy cerca, al norte de Portugal, lo que la convierte en el destino perfecto para una aventura de fin de semana. Además, es Patrimonio de la Humanidad. Seguro que no te arrepentirás.

Qué ver en la ciudad

Oporto es una ciudad especial que tiene mucho que ver. Ya te ofrecimos hace tiempo en Vuela Viajes una guía rápida de Oporto, pero aún hay más cosas que decir de esta maravillosa ciudad. Situada junto a la desembocadura del río Duero, es un lugar para recorrer a pie, disfrutando de ese sabor especial que se respira en ella. La plaza de la Libertad, en el centro, puede ser un buen punto de partida. En ella confluyen los barrios antiguos con las zonas más modernas de la ciudad. Muy cerca está la Torre de los Clérigos, una de las torres más altas del país y todo un emblema de la ciudad. También has de visitar la Estación de trenes de San Bento, del siglo IX.

El famoso barrio de Ribeira es la segunda parada obligatoria. Un laberinto de calles junto al río, repleto de sabor y fachadas de colores. Por la noche es un hervidero de gente, restaurantes y terrazas.

Otra zona interesante es la Rua de Santa Catarina, la zona comercial más destacada de Oporto, en la parte alta de la ciudad. Desde la plaza de Batalha hasta la plaza del Marqués de Pombal, está llena de tiendas y restaurantes. Cerca está la Catedral de la Sé de Oporto y el Mercado do Bolhao.

Por último, no puedes perderte el barrio de Foz do Douro, donde el río Duero llega por fin al Oceáno Atlántico. Es una zona perfecta para recorrer a pie, dada la belleza del paseo marítimo. Allí podrás visitar el Fuerte de San Juan Bautista, del siglo XVI, y el de San Francisco Javier, o Castillo del Queso, pequeño y especial.