En verano es habitual realizar viajes combinados para visitar varias capitales o ciudades principales de los países. Es una fórmula que se puso de moda hace unos años, pero sigue en alza, al menos, para algunos destinos. Es el caso de los localizados en Centroeuropa. Y, dentro de esta zona, hay dos ciudades que son clave y que suelen ir de la mano: Praga y Budapest. ¿Qué ver en ellas en poco tiempo? Estos son los principales puntos de interés y los atractivos de dos capitales muy románticas.
Praga
Praga es una ciudad situada en la región de Bohemia y atravesada por el río Moldava. En ella, hay que ver el casco antiguo medieval, conocido como Ciudad Vieja. Aquí se encuentran los principales atractivos como su plaza, que figura entre las más bonitas del mundo con las casas señoriales en tonos pastel y la estatua del filósofo Juan Hus.
A su alrededor hay edificios importantes como la iglesia de Týn, el palacio Goltz-Kinskych o la torre gótica en la que se puede ver el Reloj Astronómico. Otras paradas obligatorias son la torre de la Pólvora, la modernista Casa Municipal o el cementerio judío en el que hay que fijarse en las lápidas superpuestas.
Tampoco hay que perderse el barrio de Malá Strana con la iglesia de San Nicolás, que se extiende desde el puente de Carlos hasta el castillo, que conforma todo un complejo arquitectónico con lugares emblemáticos como el callejón del Oro, la catedral de San Vito o el antiguo Palacio Real, palacio Lobkowitx y los viñedos de San Wenceslao.
Y ya que se está por la zona, otra visita obligada es Karlovy Vary, una ciudad situada en el valle entre altas montañas y bosques frondosos. Es conocida como la ciudad balneario por sus baños termales. Aparte de disfrutar de ellos, también conviene pasear por sus calles adoquinadas y ver su géiser de 12 metros de altura.
Budapest
Budapest cuenta con numerosos atractivos. Por ejemplo, en la ruta se debe incluir el Parlamento, que es todo un icono por su fachada neo-gótica e interior decorado en mármol y oro.
Otros puntos de interés son la plaza de los Héroes, la plaza Octogonal, la avenida Andrássy, su castillo y la Gran Sinagoga, completando la visita con el puente de las Cadenas y el paseo en barco por el río Danubio.