Desde hace ya muchos años, Tailandia es un destino turístico sumamente concurrido por su extraordinaria belleza. Sus hermosas ciudades, su exquisita comida, sus monumentos históricos y sus playas e islas paradisíacas son todo un reclamo para el viajero de cualquier parte del mundo.
Como en la mayoría de los países orientales, los tailandeses se caracterizan por su hospitalidad, tolerancia y buen humor, así que los extranjeros suelen ser tratados de forma cordial. Además, suelen ser comprensivos si los turistas contravienen las normas tradicionales de comportamiento, aunque es importante seguir una serie de pautas para que tu viaje sea una experiencia totalmente placentera.
Saludo
El saludo típico de un tailandés es el Wai, que consiste en juntar las palmas de las manos y bajar la cabeza un poco. Cuanto más alto se elevan las manos, más respetuoso es el saludo.
Templos y monarquía
En Tailandia no ven de buen grado los comportamientos ruidosos y la inadecuada vestimenta en los templos. Por eso, lo mejor es no usar pantalones cortos o camisas sin mangas. Además, debes descalzarte al entrar en un recinto que contenga una imagen de Buda. Por otro lado, a las mujeres no les está permitido tocar a los monjes ni darles nada de mano a mano.
También debes tener en cuenta que la Familia Real representa uno de los pilares más importantes del país, por lo que a los objetos y fotografías de los monarcas se les asigna un lugar de honor y se les muestra veneración.
Mostrar los sentimientos
Por otro lado, debes saber que los thais no muestran sus sentimientos, por lo que las expresiones de cólera o impaciencia no están bien vistas. En público tan solo se permiten las manifestaciones cariñosas entre hombres y mujeres y nunca se deben extender hacia nadie las piernas y los pies a la hora de sentarse.
Ropa
Respecto a la ropa, hay que tener en cuenta que en la playa no se permite el topless y la vestimenta de playa solo puede utilizarse en estas zonas.
Comida
A la hora de comer para la mayoría de los platos se utiliza el tenedor y la cuchara. El primero se maneja con la mano izquierda y se utiliza para empujar los alimentos y no está bien visto llevarlo a la boca. Al coger porciones de las fuentes, lo más apropiado es servirse poco a poco.