Dentro de poco llega la Navidad. Una época del año en la que es habitual viajar para hacer turismo por vacaciones, pero también para realizar compras y los regalos típicos de esta época. No son pocas las ciudades y países que tienen un encanto especial y que viven las fiestas navideñas con mucha intensidad. En esta ocasión, nos vamos a centrar en Austria, que es uno de los destinos con más mercadillos navideños. ¿Qué se puede ver? ¿Cuáles son los más recomendados? Aquí te hacemos algunas sugerencias.
Los mercadillos
Austria ya casi está prácticamente lista para dar la bienvenida a la Navidad. Cinco semanas antes de las fechas oficiales, el país está lleno de mercadillos y de actividades relacionadas con la época navideña. Y no solo se concentran en su capital Viena, que es uno de los principales puntos de atracción, sino también en otras localidades del país.
No obstante, sí es cierto que uno de los mercados de Navidad más importantes de toda Austria, se localiza en Viena. Se trata del mercadillo que se celebra en la plaza del Ayuntamiento de Viena. Aquí se pueden encontrar numerosos puestos no solo para comprar artículos y regalos navideños, sino también para degustar diversas delicias gastronómicas típicas como el ponche.
Además, merece la pena ver el árbol lleno de corazones, colocado justo frente al ayuntamiento. Destaca por su iluminación y un extenso programa infantil, que es ideal si se va a viajar con niños. A ello se suma la pista de patinaje o el camino bordeado con belenes hechos a mano.
Otro de los mejores mercados navideños es el de Salzburgo. Aquí las localizaciones son en la plaza Domplatz y plaza Residenzplatz. Merece la pena pasear por las casetas tradicionales situadas en medio del casco antiguo barroco, que confieren una estampa muy entrañable.
A esta lista se suma el mercado navideño de Innsbruck. En concreto, el que está en su casco antiguo, que está considerado como uno de los más románticos. Entre sus principales atractivos está el telón de los trompetistas de la torre del famoso ‘Tejadito de Oro’. No se puede obviar el aroma a vino caliente que lo impregna todo, así como el olor a castañas que procede de las calles medievales.
En otras regiones de Austria se celebran otros mercadillos de Navidad que son igualmente entrañables. Por ejemplo, uno de los que tienen más encanto es el de St. Wolfgang, en el Salzkammergut, por su artesanía y costumbres locales. Por ejemplo, merece la pena ver la vela roja de Adviento flotante en el lago Wolfgang.
También se recomienda viajar a la Baja Austria. Allí se encuentra el desfiladero de Johannesbachklamm, cerca de Würflach. En este enclave, tiene lugar un mercadillo de Navidad lleno de tradición. Aquí se puede ver el mayor árbol de Navidad, situado en el desfiladero, que tiene una altura de más de 20 metros. Además, hay una fogata en la que es posible calentarse y observar con detalle el trabajo que realizan artesanos en el soplado del vidrio, torneros y herremos en más de 40 puestos. No faltan las delicias gastronómicas típicas.
La ruta también nos lleva a ver mercados navideños en castillos. Es el caso del Palacio de Hellbrunn. Aquí se encuentra el ángel de Navidad que se eleva ocho metros sobre esta fortificación. Y todo ello rodeado de un entorno de ensueño por su bosque con 700 coníferas y una decoración con alrededor de 10.000 bolas de cristal rojas y guirnaldas de luces.
Otros mercados en castillos son el del Palacio de Schönbrunn con artesanía tradicional y juguetes de antaño, y el del Palacio de Belvedere con la recreación de un pueblo navideño dentro de un ambiente barroco con muchas ideas creativas para regalos y una amplia oferta gastronómica. Ambos están en Viena.