En invierno siempre tienen un especial protagonismo los destinos de nieve. Sin embargo, para viajar en esta época del año no es estrictamente necesario desplazarse a estos lugares para desconectar, descansar o disfrutar de unos días distintos. También hay otros destinos interesantes y, además, sin salir de España. ¿Qué opciones hay? Por fortuna, el territorio nacional ofrece un amplio abanico de opciones. Aquí hacemos algunas de las múltiples propuestas para disfrutar de la naturaleza, una rica gastronomía, conocer cultura y patrimonio o, simplemente, estar sentado tranquilamente en una casa de pueblo al lado de la chimenea.
Los destinos
Uno de los lugares a los que se puede viajar durante el invierno es La Rioja. Esta comunidad autónoma ofrece numerosos atractivos para realizar una estancia tranquila y disfrutar de su gastronomía y, por supuesto, de sus vinos, que hacen un buen maridaje con sus quesos de oveja.
Para aquellos que prefieran una inmersión más cultural, Granada se perfila como una buena alternativa. La provincia ofrece diversos atractivos que pasan incluso por ir a la playa, puesto que en esta zona hay una combinación un tanto particular de clima ártico con frío en la zona de la Sierra Nevada o el más tropical en el litoral costero. En la ciudad de Granada, es posible disfrutar de auténticas maravillas arquitectónicas como la Alhambra.
Una joya de la naturaleza es el Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, que está situado en la cordillera Cantábrica, al norte de España. Este parque permite disfrutar de la naturaleza más salvaje. En invierno, ofrece unas magníficas vistas de árboles cubiertos de nieve, que recrean paisajes de película. Además, es un lugar idóneo para ver aves migratorias en busca de climas más cálidos, así como de lobos o ciervos que ganan en movilidad para encontrar comida.
Otra opción son las Bárdenas Reales, el desierto de barro en Navarra. Un entorno con paisajes únicos para vivir la aventura y observar los formaciones geológicas como cañones, mesetas y barrancos que se han ido creando fruto de la erosión con el paso de los años.
Y, finalmente, hablamos de Vielha. Una localidad, cerca de la estación de Baquiera, para pasar una estancia muy tranquila y relajante a lado de una chimenea y en un sofá con mantita y chocolate o infusión bien caliente.