Uno de los destinos más exóticos que hay en el mundo es Sri Lanka, país que además está repleto de historia y cultura y que cuenta con varios monumentos Patrimonio de la Humanidad en muchas de sus ciudades. Una de las ciudades más bonitas que hay en este país es Polonnaruwa, una ciudad medieval preciosa que merece la pena visitar, o al menos eso pienso pero es que soy una enamorada de las ciudades medievales.
Hace muchos años fue capital del estado y se convirtió en una de las ciudades más grandes del sudeste asiático, pero los tiempos cambiaron, media ciudad se convirtió en ruinas y ahora queda una mezcla de ambas etapas y lo cierto es que es espectacular. Casi todos los edificios de la ciudad fueron idea del rey Parakramabahu, uno de los últimos reyes guerreros que consiguió mejoras en Polonnaruwa.
Esta ciudad se encuentra a 142 kilómetros de la ciudad de Colombo y tiene una extensión de unas 122 hectáreas. Allí puedes ver muchísimos edificios y monumentos de muchos estilos aunque el que más predomina es el hindú, y en los hindúes casi todos son edificios religiosos ya que ese estilo allí predomina poco en los edificios civiles.
Una de las cosas más atractivas que puedes ver en Polonnaruwa es “Los Budas de Gal Vihara”, 3 grandes budas que fueron esculpidos en una pared rocosa, estando el primero de ellos meditando sentado, el segundo de pie con los brazos cruzados y el tercero acostado. El último de ellos es el más largo con 15 metros y está considerada la estatua más perfecta y misteriosa de Sri Lanka.
La ciudad está rodeada por el embalse Prakrama Samura, un espectacular lago artifical que también se construyó por orden del rey Prarakamabahu en el siglo XII y que es una auténtica maravilla para la vista.