Hace unos días vi un reportaje sobre Tailandia y la verdad es que me quedé fascinada con varios de los lugares que salieron en él. Después de verlo os escribí sobre lugares como Koh Samui o Koh Chang y hoy me gustaría hacerlo sobre Koh Samet, otro de los muchos lugares paradisíacos que hay en este país. Es una pequeña isla que pertenece a la provincia de Rayong y a la que puedes llegar fácilmente desde Bangkok, la capital del país.
Es uno de los destinos preferidos por los tailandeses, así que sin duda eso es síntoma de que merece la pena, que los que viven allí saben mejor que nadie cuál es el mejor sitio para cada cosa. El clima es muy bueno y llueve alguna vez pero muy poquito, así que prácticamente en cualquier momento del año tienes asegurado poder disfrutar de buen tiempo.
Las playas de Koh Samet son bellísimas, y hay también un entorno natural muy bonito con varios lagos, montañas y formaciones rocosas que son espectaculares. Tanto Koh Samet como sus alrededores forman parte de un Parque Nacional, declarado así en el año 1981. Para poder acceder a las partes de la isla que forman parte del Parque Nacional Mu Ku Samet hay que pagar unos 200 baht, casi 4 veces más que si eres residente en Tailandia (40 baht).
Entre sus playas puedes disfrutar de mucha arena blanca, de aguas casi transparentes y cristalinas y de preciosos arrecifes de coral. En ellas no solo podrás relajarte al sol para disfrutar de un buen descanso sino que también podrás realizar diversas actividades acuáticas como buceo, snorkel o simplemente dar un paseo en una embarcación para tener una visión total de la isla.