Vivir una experiencia diferente es lo que muchas personas buscan a la hora de elegir destino. Y también alojamiento. En los últimos años, esta necesidad de diferenciarse y de ofrecer algo diferente ha llevado a que muchos establecimientos hoteleros se hayan puesto en marcha bajo formas arquitectónicas poco habituales o bien se hayan reformado distintos espacios para convertirlos en hoteles. Son alojamientos poco habituales, pero un tanto llamativos, que son una alternativa a la hora de viajar. Además, no es necesario salir de España. Dentro del país, hay varias opciones para dormir de una manera un tanto peculiar.
Ávila
En España, uno de los lugares más llamativos para hospedarse está en Ávila. En concreto, se trata de la Isla de El Burguillo. Inicialmente, puede parecer un destino común porque es un alojamiento en un castillo. Pero, no es solo eso. Este castillo de aire medieval está en una isla privada, que está rodeada por un embalse que tiene el mismo nombre.
Galicia
También cerca del agua es posible hospedarse en Galicia. En concreto, en un faro. Un alojamiento que puede parecer que ya está muy visto, pero que se cambia de idea rápidamente cuando se trata de O Semáforo de Fisterra, que está en Finisterre. Un lugar con mucho encanto en las llamadas costas del fin del mundo en el que se puede descansar en habitaciones que han sido decoradas para contar historias navales.
Gerona
En Gerona, las masías también se han reinventado. Es el caso de Les Cols Pavellons, que consta de cubículos de cristal, que están situados dentro de la finca de una masía catalana de Olot, que data del siglo XII. Una apuesta por el cristal que permite que las personas puedan disfrutar del paisaje y no perderse ni un solo detalle.
Granada
Más en el Sur de España, las opciones son también un tanto novedosas y pasan por dormir en un vagón de tren, que data de los años 50. Esto es posible en el Vagón Rural de Murcia, que está situado en plena huerta y que se halla a pocos minutos de la ciudad.
La novedad de esta instalación es que no hay habitaciones, sino que son vagones antiguos restaurados y que han sido acondicionados. Aquí no es solo posible dormir, sino que también se puede disfrutar de una rica gastronomía.
También en Granada está la Casa Bella Teepees. Este alojamiento se basa en unos tipis de siete metros de diámetro, que han sido levantados junto a un lago y que están rodeados de montañas, entre los parques de Sierra Nevada, Sierra de Baza, Sierra de Castril y Sierra de Cazorla.
Navarra
Característico también es el Hotel Aire de Bárdenas, en Navarra. En este caso, el alojamiento se hace en cubos asentados en el desierto de esta zona del país, próxima al Parque Natural de las Bárdenas Reales. También es posible hospedarse en burbujas hinchables transparentes, disfrutando así de una sensación similar a la de un paisaje lunar.
Asturias
Ya en Asturias, una buena opción es Somiedo donde están unas cabañas de teito, que recrean las tradicionales brañas para conocer cómo era la vida de los pastores hace más de un siglo. Una vida que la persona no vive igual porque ahora hay comodidades para disfrutar de la estancia.
Cádiz
Alojarse en cabañas también es posible en Cádiz. En concreto, en Caños de Meca. En este emplazamiento se han reproducido alojamientos del siglo XVIII, que han sido construidos con paja, caña, madera y cuerdas.
Mallorca
Y, en las islas españolas, igualmente hay opciones para alojarse en hoteles poco habituales. Es el caso de Mallorca donde se encuentra el Hotel Cap Rocat, que es un castillo.
Hasta ahí puede parecer un alojamiento común, pero la diferencia está en que es una auténtica fortaleza militar. Un emplazamiento que permite disfrutar de unas magníficas vistas directas al mar, aparte de conocer la historia de la zona.