Portugal se está convirtiendo en uno de los destinos preferidos por los españoles, en parte a causa de la crisis que no permite irse muy lejos, así que carretera y en unas horitas en el país vecino, que tiene muchísimo que ofrecer y que todos deberíamos aprovechar la corta distancia para visitarlo. De las ciudades que más habrás oído hablar es de Oporto, Lisboa y Benfica, pero hay otra que a mí particularmente me encantó y en cuanto pueda volveré aunque sea un par de días. Se trata de Estoril.
Estoril fue el refugio de la Familia Real Española cuando Don Juan de Borbón, padre de nuestro rey, tuvo que exiliarse durante el gobierno de Franco. Está a unos 25 kilómetros de Lisboa y es uno de los lugares turísticos más importantes del país. En plena costa, abarca desde Carcavelos hasta Guincho, un maravilloso paseo para disfrutar de la naturaleza y del mar. Su clima es fantástico casi todo el año, así que vayas cuando vayas es muy probable que puedas darte un bañito, al menos para probar aguas portuguesas.
De las muchas playas de Estoril, la playa de Tamariz es la más visitada por los turistas, rodeada también de restaurantes donde comer ese maravilloso bacalao que tan bien cocinan nuestro vecinos. Además, en las inmediaciones de la playa hay un castillo que pertenece a la Familia Real de Mónaco, así que quizás te encuentres con algún miembro durante tu estancia. Por ahí cerca está también el Casino de Estoril, inspiración para la película Casino Royale, de James Bond. El paseo marítimo de Estoril es espectacular y abarca varias playas, así que si estás varios días podrás dedicarle una jornada a cada una de ellas. Sin duda unas vacaciones que no olvidarás y que puedes tenerlas por poco dinero y un viaje muy corto.