España cuenta con pueblos de gran belleza, ya sean de interior como de exterior. Son destinos que, incluso, aunque sean de playa, es posible visitarlos ahora que viene el otoño y días más frescos. La clave está en que tienen una gran belleza y paisajes que bien merece la pena ver en cualquier época del año. Las opciones son múltiples. Pero aquí vamos a hacer algunas propuestas más que interesantes para un fin de semana o puente festivo.
Los pueblos
Uno de los destinos por excelencia para hacer una escapada es Cadaqués. Este pequeño pueblo de Gerona es uno de los más bellos de España y de la Costa Brava. De esta localidad destaca su vista panorámica desde la playa, así como desde la montaña para ver sus casas blancas que casi se unen con el mar. Sus calles también tienen una gran belleza. No en vano es un municipio que ha enamorado a muchos famosos y personalidades como, por ejemplo, Salvador Dalí.
Y otra de las localidades más bellas de España que puede verse durante un fin de semana es Frigiliana, en Málaga. El municipio es muy bello, pero también su entorno porque está situado a los pies de un Parque Natural y a poca distancia del Mediterráneo. Dentro del pueblo, no hay que perderse su barrio morisco para observar todas las casas de color blanco con puertas pintadas de azul o verde y decoradas con una gran diversidad de flores y plantas.
La ruta continúa en el sur para llegar a San José. Esta localidad de Almería está considerada como la capital del Parque Natural Cabo de Gata. Entre sus principales atractivos está el hecho de contar con algunas de las playas más bonitas de la provincia. No hay que perderse el antiguo pueblo de pescadores con sus casas blancas y bajas. Algunas de ellas están situadas sobre pequeños acantilados desde el que hay unas magníficas vistas del mar. No obstante, otras se construyeron sobre colinas, lugares desde las que se observan unas impresionantes vistas de la bahía.
Y ya en Asturias nos encontramos con dos pueblos que hay que ver por lo menos una vez en la vida: Lastres y Cudillero. El primero de ellos, Lastres, se caracteriza por ser una villa marinera, que se localiza sobre una ladera empinada. Llaman la atención sus casas de colores alegres, las calles empedradas y empinadas y las vistas del mar.
Y, ¿qué se puede ver en Cudillero? Este municipio es uno de los más curisosos del recorrido. Además de casas de colores alegres que emergen entre el mar y la montaña, es muy llamativo que tienen su propia lengua. Se trata del pixueto del que se realiza todos los años una demostración durante el pregón de L’Amuravela.
El listado de los pueblos para escaparse un fin de semana prosigue en otras provincias como Segovia para hacer parada en Pedraza. Una villa que los amantes del cine conocen bien porque fue el escenario en el que se rodaron varias películas de Orson Wells. Además, esta localidad está declarada Conjunto Monumental. Y es que entre sus atractivos destaca, evidentemente, la riqueza arquitectónica. Especial interés tienen sus casonas hidalgas, palacios y el ambiente medieval.
Y el recorrido, en esta ocasión, lo cerramos en Cantabria. En esta comunidad, hay que visitar Potes. Una localidad que figura siempre entre los pueblos más bonitos de España. Razones no faltan porque está situada a 298 metros de altitud de la entrada del Parque de los Picos de Europa. Esto hace que sea un destino ideal para todos aquellos amantes de la naturaleza y la montaña para recorrer parajes sin igual no solo en España, sino en el resto del mundo.