A pesar de la “maestría” y la “superioridad” de la humanidad en el planeta tierra, todavía hay un montón de criaturas por ahí, dispuestas a matar (y hasta comer) si se les da una pequeña oportunidad. También continúan existiendo todos aquellos a los que la adrenalina hace ir a conocer a estos animales y querer salir vivos para contarlo.
Matt Kareus, dueño de Natural Hábitat Adventures, que organiza safaris por todo el mundo explica que la mayoría de guías de safaris africanos dicen que el búfalo es el animal más peligroso, porque se asustan con facilidad y su primer instinto es atacar, aunque para él, no existe algo más letal que el encontrarse un hipopótamo en el agua durante la noche. La gente que habita en Alaska, asegura que es mucho más peligroso un alce que un inmenso oso. Todas estas afirmaciones dependen de las circunstancias que rodean ese primer encuentro.
El factor miedo, a menudo, depende de la experiencia personal. Para el guía australiano Mark Christensen, el cocodrilo de agua salada es la criatura que más se debe evitar. Uno de los guías más importantes de Tanzania, George Mavroudis, considera al león africano es el animal más peligroso. En América del norte los ataques de osos y de pumas han aumentado considerablemente, así como los de tigre en algunas partes de Asia.
Al mismo tiempo, las películas de ficción y los libros nos recuerdan que los animales se mueven por instinto y pueden atacar en momento. El problema: la gente decide invadir su territorio y los animales se encuentran acorralados sin poder salir, así que deciden defenderse. Así que ten cuidado con la elección de tus próximas vacaciones.