Isla de Skye: el entorno de Escocia para disfrutar de la naturaleza

isla-skye
Escocia es uno de los destinos que bien merecen más de una visita. Aunque parece un territorio pequeño, cuenta con muchos rincones e islas con mucho encanto y que son un auténtico placer recorrer para todas aquellas personas que les gusta estar en contacto con la naturaleza, conocer diferentes culturas y disfrutar también del misterio y de un sinfín de leyendas. Una de las mejores opciones es la Isla de Skye. Es muy conocida por sus paisajes y montañas que son azotadas por el viento, así como por sus paisajes marinos un tanto salvajes. Una mezcla de contrastes que albergan muchos más encantos. Y, ¿qué se puede hacer allí? Aquí damos unas cuentas ideas para recorrer la mayor isla de las Hébridas Interiores y sus alrededores.

Paseos

La Isla de Skye bien merece un buen paseo. Una de las mejores zonas para recorrer es Waternish Point, donde está el faro. En el trayecto, que parte de la iglesia de Trumpan, se pueden observar magníficas vistas de las Hébridas Exteriores y de las torres construidas en piedra y otras ruinas. Tampoco hay que perderse la vida salvaje de la zona.

Montañas

Y, además de los paisajes de la Isla de Skye, la visita puede desviarse hacia la Isla de Rum desde la que se disfruta de unas vistas excelentes de las montañas de Cuillin. Más opciones para recorrer esta zona son el castillo de Kinloch o la bahía de Harris.

Por cierto, muy curioso es ver a las vacas paseando por esta zona tan tranquilas, así como los ciervos rojos salvajes, que sobre todo se localizan en la bahía de Kilmory.

isla-skye

Vistas

Esta isla es una buena opción para disfrutar también de unas vistas impresionantes, que son muy características por su particular paisaje. Para disfrutar bien de ellas, una buena alternativa es coger el ferry hacia la Isla de Raasay y subirse a Dun Caan, su colina más alta para ver las magníficas panorámicas de las montañas y el mar que la rodean. También se observan las vistas de la isla de Skye.

Y, ya que estamos en esta isla, se puede hacer un recorrido por las ruinas del Castillo de Brochel, así como por Raasay House, que es una mansión impresionante de estilo jacobino.

Siguiendo con las vistas, no puede faltar una bella puesta de sol. Desde luego no se puede dejar Escocia sin verla desde la Bahía de Talisker en la que se observan los contrastes de color en la arena y piedra a su alrededor. Tampoco hay que perderse las vistas de los alrededores, puesto que la playa está entre acantilados y pilares en los que se aprecia la erosión marina. También se ve una cascada en la zona norte.

Cultura y tradiciones

Escocia es rica en cultura y en tradicionales ancestrales. A las personas interesadas en conocerlas, tienen una visita obligada al Museo de Island Life, que es agrícola. Situado sobre una cima de una colina, muestra a la perfección cómo era la vida en las granjas de la isla de Skye.

Así, se podrán ver cabañas de paja llenas de herramientas y artefactos que datan de casi 100 años. Aparte, hay que visitar el cementerio. Por ejemplo, aquí descansa el diseñador de moda Alexander McQueen y que tan popular hizo en el mundo entero el típico tejido de cuadros escoceses, así como Flora Macdonald, quien ayudó a escapar al príncipe Charlie tras la Batalla de Culloden.

Tampoco hay que perderse el relieve –caracterizado por ser muy abrupto-, de los Quiraing y el Old Man of Storr. Otras vistas dignas de una postal y con paisajes únicos en el mundo. Son solo algunas de las opciones para recorrer esta tierra llena de misterios y leyendas.

Escocia,
>

También te puede interesar...

1 comentarios

  1. Desde muy joven me interesé por exuberancia y clima de los Países bajo, ver las manadas de ovejas pastando en los verdes campos , los pastores y ni que decir de su famoso perro pastor corriendo al rededor de las ovejas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *