El castillo de Blois


En el departamento francés de Loir-et-Cher, a orillas del río Loira, se sitúa uno de los más destacados castillos por su complejidad arquitectónica. Un castillo que debe su nombre a la ciudad donde se ubica: Blois. Estilos que abarcan desde la época merovingia francesa, la Edad Media, el Renacimiento, el clasicismo y el romántico, se mezclan, cohabitan y se confunden en una hermosa construcción que nació a principios del 1500.

A lo largo de su historia, siete reyes y once reinas residieron en el castillo, entre 1500 y 1715. Como muestra de su paso por Blois, en la fachada del edificio se pueden observar los animales heráldicos de algunos de ellos: la salamandra de Francisco I, el puerco espín de Luis XII, la L de Luis XII, la A de Ana de Bretaña o la C de Claudia de Francia.

La estructura de Blois se compone de un bloque de cuatro castillos en uno solo, producto de las cuatro fases de su construcción: al antiguo castillo de los condes de Blois se añadió el ala de Luis XII, el ala de Francisco I y el ala de Gastón de Orleans.


Ala de Luis XII. Observando su fachada se puede imaginar como fue el castillo real en sus inicios. De estilo Renacentista italiano, conserva sin embargo ornamentos medievales que se muestran por toda la fachada. En la parte exterior, sobre la puerta principal, aparece la representación ecuestre de Luis XII.


Ala de Francisco I. A diferencia de su predecesor, Luis XII, este apenas reinó desde Blois, aunque las obras que llevó a cabo son considerables. La fachada que da al patio posee características medievales y su estilo es de principios del Renacimiento. Una suntuosa escalinata exterior pone de manifiesto el esplendor de la arquitectura renacentista.

Ala de Gastón de Orléans. Aunque fue construida según sus deseos, Gastón de Orleáns falleció sin haber tenido ocasión de vivir en su palacio inacabado. El elemento más preponderante es su fachada, pues su genialidad reside en haber anticipado el clasicismo mucho antes de su época.

El interior de cada una de las alas, en las que se divide este gran castillo, se pueden visitar numerosas salas donde se exponen los objetos recopilados a lo largo de la historia de Blois. Mobiliario, obras de arte, esculturas u objetos de uso personal se muestran al público para evocar la vida y costumbres de los reyes que residieron en tan fastuoso palacio.


Cada nombre asignado a las diferentes salas sugiere por sí mismo el uso de las mismas: Sala de los Capitanes de la guardia de la Reina, Galería de la Reina, Cámara de la Reina, Oratorio de la Reina, Gabinete de trabajo de la Reina, Cámara del Rey, Sala del Consejo, Sala de la Guardia del Rey, Gabinete nuevo, Galería del Rey y Sala de los Estados.


Por otro lado, en el castillo recoge las más diversas obras de arte que se exponen en diferentes galerías: Galería de las tapicerías y esculturas, Gabinete de los Retratos y la sala de Objetos de hierro forjado y cerrajerías artísticas.

La Torre del Foix, es un vestigio del recinto medieval, probablemente se tratase de una torre de ángulo en la muralla. Su nombre se debe al arrabal de la ciudad que permitía vigilar. En esta torre se instaló un observatorio astronómico, a petición de Gastón de Orleáns. En el camino de acceso se encuentra una fuente que perteneció a los jardines de Luis XII.

Primera foto: D. Lépissier.

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