Es posible redescubrir algunos destinos a través de la magia que aportan los contrastes más característicos de las estaciones. En esta ocasión, hacemos una parada especial en el invierno de Viena.
1. Patinar sobre hielo
Además de su oferta cultural y artística, Viena también invita a la práctica deportiva de una de las actividades más características del invierno: el patinaje sobre hielo. Wiener Eislaufverein es una de las pistas más importantes por varios motivos. En primer lugar, llama la atención por sus grandes dimensiones. Además, tiene una larga historia. Por otra parte, posee una ubicación estratégica en el centro de la ciudad. Está situada en la calle Lothringerstraße.
2. Disfruta de un espectáculo de calidad en la Ópera Estatal de Viena
El Concierto de Año Nuevo, que es interpretado de forma magistral por la Orquesta Filarmónica de Viena, es uno de los eventos más admirados del año. Sin embargo, la música está muy presente en la ciudad durante el invierno. Y la programación de actos que se desarrolla en la Ópera Estatal es un claro ejemplo de ello.
3. Arquitectura y naturaleza: el Palacio de Schönbrunn y sus bellos jardines
El paso de las estaciones deja su huella y su reflejo en la naturaleza. La arquitectura se funde perfectamente con el paisaje en imágenes de gran belleza: el Palacio de Schönbrunn y sus bellos jardines forman el conjunto perfecto. Tal vez tengas la posibilidad de observar el edificio enmarcado en un enclave bañado por la nieve.
4. Cultura: una variada oferta de museos
Si quieres visitar Viena durante el invierno, puedes personalizar la ruta y los detalles del viaje. Sin duda, su variada oferta de museos es otro factor a tener en cuenta. Más allá de la pintura y los estilos artísticos, hay otras temáticas muy interesantes. El Museo Freud, por ejemplo, profundiza en la vida y la carrera profesional de quien ha pasado a la historia, entre otras razones, por ser el fundador del psicoanálisis. El Museo Freud fue renovado recientemente. Generalmente, el invierno es un periodo que está marcado por la introspección. Por ello, esta recomendación puede inspirarte.
5. Degustar un buen café vienés
Pasea por las calles y rincones de Viena para descubrir sus edificios más míticos. Aunque, durante la temporada invernal, también conviene buscar el refugio de acogedores espacios interiores. Las cafeterías se convierten en un punto de referencia para los visitantes que quieren disfrutar del sabor de un buen café vienés.
6. Repostería: ¿Has probado la tarta Sacher?
Si quieres seguir disfrutando de momentos especiales alrededor de la mesa, la gastronomía de Viena te sorprende con productos tan típicos como la tarta Sacher. Ocupa un papel muy importante en la historia de la repostería puesto que fue creada en el año 1832. Se caracteriza por su delicioso sabor a chocolate.
7. Descubrir la cultura del vino y su influencia en la ciudad
Descubre la ciudad a través de los cinco sentidos. Sin duda, los matices del vino no solo se aprecian por medio de su sabor, sino también a través de su textura, su aroma y su imagen. Y Austria es un referente en el sector vinícola.
8. Una jornada de compras: más allá de la moda y los productos gastronómicos
Si te apetece planificar una jornada de compras durante el invierno, o quieres adquirir algún recuerdo para regalar a otros familiares o amigos, la ciudad también ofrece una amplia oferta de productos y servicios. Su propuesta comercial va más allá de la moda o la gastronomía, la artesanía es un sector que destaca en la zona. Si te encanta la moda y la joyería, puedes acercarte a una de las calles que concentra un mayor número de firmas y escaparates: Kohlmarkt.