Los destinos de playa suelen estar entre los más solicitados. Dentro de ellos, siempre se tiende a hablar de lugares muy conocidos o típicos. Sin embargo, hay otras muchas playas que bien merecen una visita, al menos, una vez en la vida por gran belleza o particularidades. ¿Cuáles son esos destinos? Aquí hacemos algunas propuestas a tener en cuenta y para recorrer el mundo de playa en playa.
Playas
Dentro de este listado de playas que deben visitarse, al menos, una vez en la vida, la primera parada la hacemos en Estados Unidos, en concreto, en Siesta. Situada en Florida, es una playa de arenas blancas y mar celeste, creando un paisaje y estampa de gran belleza en el que destaca al arenal de polvo de cuarzo, que le dota de un brillo especial.
Y continuamos en Estados Unidos. Aquí, en la costa oeste del país, está Driftwood Beach, en Jekyll Island, en Georgia. Esta playa llama la atención por la madera flotante a la deriva, que está formada como consecuencia de décadas de erosión. Además, con el paso de los años, se ha producido otra transformación, de manera que ahora se observa una costa arenosa con ramas en lo que, anteriormente, fue un bosque marítimo.
Tras esta parada, se pone rumbo a Manly Beach, en Sindey, en Astralia. Esta playa se define por ser muy tranquila. Un motivo por el que muchas personas la eligen para iniciarse en el surf. Además de disfrutarla, también el recorrido para llegar a ella es muy interesante y atractivo, puesto que hay que coger un ferri desde el centro de la ciudad australiana. El trayecto dura unos 40 minutos. En este tiempo, se observan unas magníficas vistas.
Y bien merecer ir también a Seven Mile Beach, en Gran Caimán. Esta playa bañada por las aguas turquesas caribeñas, tiene forma de media luna. Su extensión es de 10 kilómetros de arena de color coral, blanca y fina. Es un destino que, además, se caracteriza por los exclusivos resorts, aunque las playas sí son públicas.
E Indonesia es la siguiente parada para disfrutar de Bali. Aquí, la elección es Kelingking Beach, en Nusa Penida. Este lugar se ha puesto de moda en los últimos años. Y desde luego razones no faltan para ello porque hay unas increíbles vistas a disfrutar desde lo alto. De hecho, la playa está entre dos cadenas montañosas. Un aspecto que hace más complejo su acceso, pero no es imposible llegar a ella. Además, una vez allí, hay premio: la playa de aguas azul brillante rodeada de un bosque tropical.
Ya en Costa Rica, elegimos la playa situada en el parque nacional Manuel Antonio. Es muy particular porque, aparte de ser de las más bellas del país y del mundo, está arropada por frondosos bosques y cocoteros. Sus aguas no solo permiten un buen baño, sino también realizar algunas actividades como el esnórquel, sobre todo, en la parte más calmada de la playa. Precisamente, justo en esta zona es donde hay más especies marinas.
Otro de los destinos que no puede faltar en este listado es Brasil. En este caso, es un poco más conocido el lugar elegido. Se trata de Río de Janeiro y, en concreto, la playa de Ipanema. Un destino muy conocido por la canción de bossa nova, pero también por el surf. De hecho, es una de las playas favoritas de los aficionados a este deporte por el tamaño de las olas, aunque no por ello menos segura. En concreto, figura entre las zonas playeras más seguras del Río de Janeiro. Y, una vez finalizada la actividad acuática, se puede seguir disfrutando en sus restaurantes, tiendas, galerías de arte y alojamientos de lujo.
Y, finalmente, acabamos el recorrido en Tanzania. Allí está Zanzíbar y Nungwi, un pueblo de pescadores, situado en la costa norte. Aquí se encuentra una de las playas más visitada por los turistas por sus alojamientos, que van desde lodges a hoteles de cinco estrellas de lujo.