En el mundo hay un sinfín de lugares hermosos que descubrir, pero pocos hay tan alucinantes como la Morning Glory Pool, situada en el Parque Nacional de Yellowstone (Wyoming, Estados Unidos). Este agujero natural fue llamado así por su parecido a una flor de vivos colores con el mismo nombre, aunque en un principio fue bautizado como “Convolutus”, que corresponde al nombre en latín de dicha flor.
En realidad, este agujero es un géiser que tiene esos curiosos colores como consecuencia de la presencia de bacterias que viven en el agua, las cuales cambian de color en función de la temperatura. Sin embargo, en pocas ocasiones ha llegado a manifestarse como tal y las veces que se ha producido el estallido de agua ha sido como consecuencia de un terremoto o actividad sísmica.
La magia de los colores
Como puedes ver en las fotografías, la particularidad de esta piscina natural es la gama de colores de sus aguas: desde las profundidades de color azul hasta la orilla rojiza, se da cita todo el espectro de colores del arcoíris. En el mismo parque existen otras piscinas cromáticas, aunque no son tan visitadas como la Morning Glory Pool.
El vandalismo de los turistas
Sin embargo, la Morning Glory Pool ha sufrido el vandalismo de miles de visitantes que han tirado piedras, monedas y otros objetos a lo largo de los años, basura que ha afectado a la circulación de su agua y ha acelerado la pérdida de energía termal. Por eso, su apariencia ha cambiado mucho en los últimos años y su temperatura ha descendido.
Son tantos los kilos de desperdicios que las autoridades sacan del interior cada semana que se ha llegado hasta el punto de recompensar a los que denuncien a los desaprensivos.