Muchos países ofrecen vistas espectaculares, pero hay uno de ellos en los que son especialmente impactantes, sobre todo, cuando gusta esa combinación de montaña, zonas verdes y agua. Se trata de Escocia. Un país muy turístico y que ofrece grandes oportunidades para ser visitado. Y una de ellas es hacer un recorrido por las vistas y paisajes más espectaculares. Aquí te hacemos nuestra propuesta de las bellezas que no te puedes perder.
El mirador de Scott’s View
Es una de las panorámicas más bellas del país. En este paraje, se percibe una gran paz a la vez que se disfrutan de unas vistas espectaculares en las que se observa la rápida corriente de Tweed. Un río que es conocido por sus ejemplares de salmón salvaje de gran tamaño. También merece la pena ver la silueta de Eildon Hills, que son unas colinas de un antiguo volcán que albergaron poblaciones durante la época romana y la edad de hierro.
Castillo de Edimburgo
Este castillo es uno de los principales puntos turísticos de Escocia, que puede admirarse desde diferentes puntos. Y hoy vamos a hablar desde la magnífica vista que se observa desde la parte superior de los escalones de la travesía de Venle, que parte de la calle Grassmarket. Una vez subidos los escalones, hay que girarse y ver esas espectaculares vistas. Sin duda, una manera diferente de ver el castillo.
Ben A’an
Ben A’an es una de las colinas más populares. Con una altura de 454 metros, desde su cima se puede observar una vista espectacular sobre el Parque Nacional de Loch Lomond y los Trossanchs, así como de Loch Katrine. Además, merece la pena esperar a que pase el barco a vapor Sir Walter Scott por la zona para verle surcar las aguas.
Isla de Arran
El recorrido por los paisajes más bellos de Escocia nos lleva a la playa de Ayr y su arena blanda. Desde allí, se puede ver la isla de Arran, que se deja ver entre las olas al otro lado del mar, además de observar el perfil de Ailsa Craig. Se trata de un milenario cuello volcánico en el estuario de Firth of Clyde en el que viven alcatraces.
Puente de Forth
Otra vista espectacular es el Puente de Forth, que está considerado como una auténtica obra de ingeniería. No en vano es Sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Viaducto de Glenfinnan
Y de un puente nos vamos a un viaducto. En concreto, al de Glenfinnan, que acabó en el año 1901. Y, aunque se puede observar desde diferentes puntos, la mayor belleza se observa cuando se visiona desde la ladera de la montaña Beinn an Tuim.
Queen’s View
Este es uno de los lugares que ha sido más frecuentado de Escocia durante siglos, incluso por los reyes y reinas. Merece la pena observar en la lejanía la silueta del Schiehallion, un ‘munro’ o montaña de más de 914,4 metros de altura que se alza sobre el extremo occidental del lago.
Bow Fiddle Rock
Muy peculiar es la vista de la silueta de Bow Fiddle Rock, que recuerda a la punta de un arco de violín. Es una sombra que se proyecta sobre la superficie del mar entre las localidades de Portknockie y Cullen. Digno de ver son las vertientes de rocas formadas por piedras duras y compactas que, precisamente, reciben el nombre de cuarcita de Cullen y cuya forma se debe al choque de dos antiguos continentes hace millones de años.
Isla de Barra
Las vistas áreas de la Isla de Barra son de las más espectaculares que se pueden ver por su aspecto paradisíaco y las aguas cristalinas que la rodean. Una combinación con la que se disfruta de una playa sin parangón en el mundo, justo además cerca de la única pista para aterrizar.