La Plaza Roja es una parada indiscutible para todos aquellos viajeros que deciden pasar unas vacaciones en Moscú. La creencia popular explica que recibió ese nombre por ser el color favorito del partido soviético, La Plaza Roja ha sido la plaza central de Moscú desde el siglo XV. Combinado con un recorrido por el Kremlin, un viaje a la Plaza es un evento que se puede alargar durante todo el día.
Primero, tendrás que pasar por la conocida como la “Puerta de la Resurrección”. Esta puerta, ha sido la entrada a la Plaza Roja desde el siglo XVI, pero que fue demolida por orden de Stalin para que los grandes tanques soviéticos entraran fácilmente a la zona. Al comenzar tu paseo enseguida verás la catedral de San Basilio, conocida en todo el mundo por su colorido. Esta, fue construida en el siglo XVI por un decreto firmado por de Iván el Terrible.
Fue restaurada en 2004. Cuando entres dentro te encontrarás un complejo lleno de misteriosos rincones y un montón de representaciones artísticas relacionadas con la iglesia ortodoxa. Justo en frente de la catedral está Lobnoye Mesto. Muchos creen que esta zona era utilizada para las ejecuciones pero, en realidad, es el lugar en el que se leían los edictos de los zares, se celebraban ceremonias religiosas y se hacían importantes anuncios públicos.
Las ejecuciones se llevaron a cabo en la Plaza Roja, pero por lo general se realizaban en la colina que hay detrás de la catedral de San Basilio. Siguiente visita: GUM. Este es un gran centro comercial que se sitúa a los largo de la Plaza Roja. Tiene docenas de tiendas incluyendo algunas de Christian Dior y Louis Vuitton.