Viajar solo te permitirá explorar el entorno mucho más de lo que crees si dejas a un lado la vergüenza. Si estás aburrido de las rutinas diarias y cansado de perder el tiempo organízate un viaje solo que te ayudará a relajarte. Para algunos, viajar solos puede ser una vía de escape, mientras que para otros, puede ser una ambiciosa búsqueda personal. Eso sí, viajar solo puede enfrentarte a problemas como la inseguridad y la soledad.
Estos sentimientos pueden ser frustrantes e incluso puede dominar tu entusiasmo inicial, pero seguramente podrás hacer frente a estos sentimientos, y realizar un viaje magnífico. Haz tu equipaje con todo lo que vayas a necesitar pero no te cargues demasiado, ya que al ir solo, nadie te podrá echar una mano. Evita llevar joyas caras y otros objetos de valor que puedan ser robados fácilmente.
Si te vas fuera del país, no te olvides de tus documentos de identificación más importantes. Obtén todos los números de contacto más importantes que puedas necesitar como por ejemplo el de las tarjetas de crédito. Intenta organizar todos los traslados durante el día y averigua todo lo que puedas sobre los hoteles en los que te vas a hospedar.
Después de llegar al hotel, guarda todos sus documentos importantes en la caja de seguridad, o en un lugar seguro en su habitación. Pasa el primer día instalándote en el hotel, e interactúa con algunas personas de tu alojamiento. Intenta mezclarte con los lugareños, así que evita llevar ropa demasiado estrambótica. Asegúrate de evitar comidas a las que puedas ser alérgico. Llevar un libro o cualquier material de lectura cuando te vayas a comer te hará algo de compañía.