Una de las grandes preocupaciones de un turista es cómo llevar el dinero. Algunas ideas pueden llegar a ser inseguras. Te damos los mejores consejos para que elijas el mejor modo de poder viajar con la cartera llena. En primer lugar, recuerda que las tarjetas de crédito se aceptan en todo el mundo, por lo tanto son una buena opción para no tener que llevar nada encima. Te recomendamos consultar con sus representantes comerciales y asesórate acerca de: cobertura en el exterior, beneficios, seguros y servicios. Así podrás viajar seguro, sabiendo que pagarás la liquidación al regresar de viaje.
Consulta acerca del uso de tarjetas de débito y cajeros automáticos en el exterior. Sin embargo, debes tener en cuenta que muchos bancos suelen aplicar tarifas de cambio bastante grandes, es necesario consultarlas para no llevarse sorpresas a realizar la operación. Por otro lado, puedes optar por llevar cheques de viajero, ya que constituyen una forma muy segura de llevar dinero y funcionan de igual manera que el efectivo. Se pueden solicitar en bancos o cajas de ahorro por el importe deseado, y en caso de robos, sólo tienes que denunciarlo telefónicamente y para que no puedan usar ese dinero. Normalmente, lo aceptan en casi todos los alojamientos y establecimientos de grandes ciudades, pero es mejor asesorarte antes de estar allí.
A pesar de todo, es necesario llevar pequeñas cantidades de dinero en efectivo. En ese caso lo mejor es distribuirlas por distintos lugares. Opta por meterlo en bolsos atados a la cintura del pantalón, dentro de los zapatos o en los bolsillos más pequeños del pantalón. También debes tener en cuenta el cambio de divisas, si ya sabes que vas a viajar al extranjero, a pesar de no tener el pasaje comprado o la fecha exacta de partida, dale un vistazo a la paridad monetaria. Si ves la moneda de origen del lugar al que viajarás a buen precio, no dudes en comprar de inmediato antes de que suba. Piensa que en las temporadas altas de turismos suelen disparar más los precios de las divisas para la compra, ya que aumenta la demanda.
La mejor estrategia es reservar el efectivo para pequeños gastos, tener la tarjeta de crédito como garantía o para compras mayores y los cheques de viaje para los gastos importantes que surjan o para poder cambiar en efectivo. ¡Ya estás listo para salir de viaje!