Dubrovnik es uno de los destinos europeos que más ha crecido en los últimos años en lo que a turismo se refiere. Esta ciudad croata es una de las más bonitas del país y prácticamente a diario recibe varios cruceros ya que se ha convertido en visita obligada para todos los que hacen un crucero por el Mediterráneo. Una preciosa ciudad amurallada que tiene un encanto único y en la que puedes ver y hacer muchas cosas.
Entre los más interesante destacan sus torres, fortificaciones o su casco antiguo, que es Patrimonio de la Humanidad. También puedes dar un paseo en un teleférico para disfrutar de las vistas desde las alturas, o si prefieres el mar, puedes salir a pasear en un barquito para ver todas las pequeñas islas y maravillas que hay en los alrededores.
Murallas de Dubrovnik
Es lo más atractivo de la ciudad, una serie de muros defensivos de piedra que rodean el centro de la ciudad y que en la antigüedad servían para protegerse de invasiones. Es una de las grandes fortificaciones de la Edad Media ya que los hostiles nunca consiguieron atravesarlas. Patrimonio de la Humanidad desde 1979, lo que hace que sea imprescindible recorrerse todas las callejuelas que están en la parte interior de las murallas y que conforman el casco antiguo de la ciudad.
Catedral de Dubrovnik
Es la Catedral de la Asunción de la Virgen María y es una catedral católica que es la sede de la Diócesis de la ciudad. Se comenzó a construir en el siglo VI y se reconstruyó de estilo románico entre los siglos XII y XIV. Cuenta la leyenda que su edificación fue posible gracias a Ricardo Corazón de León, que donó el dinero después de que lo salvaran de un naufragio en Dubrovnik. Tuvo que ser reconstruida tras un grave terremoto en 1667.