Si hace unos años alguien nos hubiera dicho que organizaríamos nuestras vacaciones a través de un ordenador, hubiéramos pensando que estaba loco. Sin embargo, la organización de los viajes ha cambiado de forma radical en los últimos años, sobre todo gracias a las webs especializadas o a los servicios de mapas integrados como Google Maps.
Ahora, para que el futuro no nos pille desprevenidos, el comparador de vuelos, hoteles y alquiler de coches Skyscanner ha presentado un estudio elaborado junto a The Future Laboratory sobre cómo serán los viajes en torno al 2024. Para ello, 56 expertos han realizado predicciones sobre qué usaremos y cómo lo usaremos. ¿Quieres saber cómo viajaremos en 10 años?
Agente electrónico individual
Según cuentan desde Skyscanner, la industria turística mundial convertirá al viajero en el centro de la experiencia y evolucionará gracias a la tecnología, ofreciendo paquetes ultrapersonalizados de fácil acceso para el consumidor. Así, entre otras predicciones, el comparador de viajes afirma que en la década del 2020 cada uno de nosotros tendrá un agente electrónico individual que nos acompañará a todas partes. Consistirá en un dispositivo de inteligencia artificial, conectado permanentemente a la web, que sabrá cuáles son nuestras preferencias individuales y nos hará sugerencias adaptadas a nuestras necesidades. Además, este gadget nos proporcionará información simultánea, como traducciones en tiempo real o pantallas holográficas de mapas.
Probar, tocar y sentir antes de viajar
Por otro lado, Skyscanner predice que en el futuro una especie de muro nos mostrará los destinos de forma seductora, junto a increíbles aromas y sonidos de cada lugar, probando, tocando y sintiendo cualquier lugar antes de ir allí.
Codificación facial
Además, el comparador de viajes afirma que en un futuro no muy lejano las herramientas online controladas por voz y gestos nos ayudarán a reservar nuestros viajes personalizados y algoritmos de codificación facial y permitirán a los motores de búsqueda entender y reaccionar frente a nuestras expresiones para ajustar así los resultados.